MADRID, 14 Oct. (CHANCE) -
Solo faltan dos días para volver a vivir una intensa gala de Gran Hermano 15. Los nominados viven con nerviosismo los que podrían ser sus últimos días en Guadalix de la Sierra. Jonathan es el que tiene menos papeletas para marcharse del concurso, en cambio, la pareja formada por Omar y Lucía tiene muchas posibilidades para verse separada.
Los gestos de amor no cesan. Algo que irrita de forma constante a Paula, el antiguo amor de Omar. La pareja ha pedido una hora sin cámaras para poder vivir su pasión intensamente, y así despedirse antes de su posible separación.
Por su parte, Paula ha comenzado a recibir el cariño de Luis, el torero. Este no ha dudado en elogiar la figura de su compañera e intentar un acercamiento. Pero si pensabais que Paula tiene por completo olvidado al que un día le juró amor eterno, estáis muy equivocados. La 'hawaiana' se ha despertado después de vivir una intensa pesadilla en la que una mano con un guante la apuñalaba. Un intento de homicidio que no llevaba a la muerte a la barcelonesa porque "el cuchillo daba en un hueso".
La mañana de sobresaltos para ella no terminaba ahí. Durante la hora de la comida, Omar ha decidido reprochar a Paula que no le aplauda ni a él ni a Lucía cuando cocinaban. Algo que ella no tardaba en desmentir, asegurando que el de Carabanchel se habría fijado mal, porque podría estar haciendo otra cosas con las manos pero ella sí aplaude. A lo que Omar aprovecha para reprochar a Paula: "Quién lo diría si me miras 127 veces al día".
Unas palabras que no sabremos como habrán sentado a Paula, que espera perder de vista a la pareja muy pronto.