MADRID, 14 Jun. (CHANCE) -
Isabel Pantoja ha protagonizado uno de los momentos más comentados de la gala de este jueves por la noche. Nadie se esperaba que la tonadillera se abriese en canal con el que se fue su amigo Jorge Javier Vázquez y mucho menos, que hiciera referencia a su estancia en prisión para explicar por qué se encontraba tan desequilibrada emocionalmente en el concurso. La emisión de un vídeo en el que se podía ver a la cantante sufrir una crisis de ansiedad levantaban todas las alarmas del estado en el que se encontraba allí en Honduras, pero lo cierto es que las recaídas que tiene periódicamente la concursante se deben a un motivo mucho mayor que el que todos creíamos.
La reina de la copla hablaba en directo con Jorge Javier Vázquez y le explicaba el por qué de esos bajones constantes que tiene tan a menudo: "Pues muy fácil Jorge, todo el mundo sabe que yo he venido a concursar, soy una concursante más. Para mí el estar aquí desde el año 2011 era el sueño de mi vida, pero todo el mundo sabe que yo lo he pasado muy mal y, aunque yo pensaba que mi mente estaba bien y que físicamente también, el estar en una isla me recuerda día a día a que no tengo el mando de mi vida nuevamente en mis manos" comenzaba diciendo.
Más tarde, Isabel Pantoja aseguraba que el estar rodeada de mar no lo llevaba nada bien y que sobre todo por las noches, era cuando le entraban ganas de salir. El bombazo de la noche sucedió cuando confesó que los Cayos paradisíacos le recuerdan a esa etapa de la que nunca ha querido hablar públicamente y de la que siempre muestra pudor al referirse a ella: "Me recuerda muchísimo a donde yo no elegí estar, es como recordar el tiempo pasado allí. Mi libertad la he perdido".
Jorge Javier Vázquez que sabía perfectamente -como todo el mundo que estaba viendo el programa en ese momento y escuchaba las palabras de la tonadillera- a qué se refería la concursante, no dudó en preguntarle por qué nunca nombra ese sitio, a lo que la cantante le contestó: "Porque no me gusta". Después de ese desahogo, la tonadillera quiso dejar tranquilos a los espectadores y mirando a cámara dijo: "Va a ser la octava semana y lo estoy pasando duro. Pero no quiero defraudar a nadie. Ni a mi familia ni a mis hijos. Ni a mis fans ni a la audiencia. Ni a la productora ni a la cadena. Pero especialmente a mí misma. Quiero demostrarme que sí puedo".