MADRID, 2 Nov. (CHANCE) -
Javier Ungría tomaba la decisión hace unos días de romper su silencio en '¡De viernes!' y ayer por fin veíamos esa entrevista que ha grabado desmintiendo el testimonio que Elena Tablada ha vertido por los medios de comunicación tras su divorcio y posterior pelea judicial.
"Me casé muy enamorado de ella, entiendo que ella también. Los problemas pueden ser cotidianos en una pareja normal, pero no sé por qué le saca tanta punta a las cosas", comenzaba diciendo el empresario.
Javier, dolido por lo que Elena ha contado en la docuserie, aseguraba que "yo me iba con amigos igual que ella se iba con amigos" y dejaba claro que "nunca me había dicho nada de ninguna inseguridad".
Además, reflexionaba sobre el fin de su historia de amor: "La relación se ha ido desgastando por parte de los dos por no haber ido cuidándola, no creo que sea justo volcar la responsabilidad en una parte".
En cuanto a lo que dijo su ex sobre el poco tiempo que pasaba con su hija, Ungría aclaraba que "al ser padre primerizo yo estaba mucho más verde que ella. Ella lo hacía más veces que yo porque ella estaba más tiempo en casa".
También confirmó que decidieron ir a terapia juntos, pero pensó que "si al día siguiente volvemos a lo mismo no tiene sentido" por lo que vio que "era una pérdida de tiempo y de dinero. No me gustaba que mi hija me estuviese viendo de mal humor o que viese discusiones en casa" y terminó decidiendo que "lo mejor era que cada uno siguiese su camino".
De hecho, Elena "no quería admitir que había terminado con la relación", tanto es así que "me mandó un vídeo sobre mi hija para intentar ablandarme para que volviese", concluía el invitado.