MADRID, 14 Oct. (CHANCE) -
Kiko Jiménez se enfrentó ayer a una de las peores noches que ha tenido en un plató de televisión. El declive que ha sufrido desde que zanjó su relación con Gloria Camila es casi inexplicable. Una persona que siempre estuvo al lado de su pareja y que nunca abrió la boca para hablar ni mal ni bien de la familia de su pareja cambió radicalmente su forma de comportarse y empezó a lanzar dardos envenenados a Ortega Cano, la hija de Rocío Jurado y muchas personas más cuando ya nada tenía que ver con esta familia.
El público no olvida. Puedes ser un santo y convertirte en demonio por simplemente decir una frase mal dicha en televisión, y esto es lo que le ha pasado al extronista. Si ya venía cargado con bastante odio por lo mal que ha gestionado su fracaso amoroso con Gloria Camila, más se le cogió cuando empezó una relación sentimental a los pocos días con Sofía Suescun -aunque todo el mundo sabe y ellos mismos se equivocan en las fechas, que estaban juntos mucho antes de dejarlo con la hija del diestro-. Una polémica en Mallorca que le puso en el candelero durante todo el verano y que precisamente, no le dejaba en buen lugar.
Su entrada en GH VIP 7 ha dado mucho de qué hablar. Tenía la oportunidad de oro para hacer un buen concurso y demostrar a la gente que era una persona normal y corriente, que se podría haber equivocado a lo largo de su vida pero que en absoluto le gustaba hacer sufrir a la gente. Pero, lejos de saciar el deseo de muchos espectadores, el extronista quiso tener una trama amorosa con Estela Grande y posicionarse en contra de todos sus compañeros.
Su paso por el concurso no le ha beneficiado, le ha perjudicado. Y es que en la casa hemos podido conocer mejor al extronista y deja mucho que desear la honradez y humildad de la que presume en todos los platós a los que va. El novio de Sofía Suescun ha hecho un concurso lleno de entresijos y de tramas que han hecho que el espectador no se aburra bajo ningún concepto, pero lo cierto es que como persona, ha dejado mucho que desear. Su carácter machista, retrógrado y manipulador han salido en todas las discusiones en la casa y eso ha sido lo que le ha echado de la casa más famosa de toda España.
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