MADRID, 29 May. (CHANCE) -
Labrador se enfrentó anoche a una de sus entrevistas más duras en Sálvame Deluxe. El exconcursante de Supervivientes veía las caras con su padre después de años de relación nula.
El nuevo tronista de Mujeres y Hombres y viceversa explicó cómo ha sido crecer con la ausencia de un padre: "Se separó de mi familia. Mi padre se fue y cuando volvió, se volvió a ir. Regresó a los seis meses y a la semana se fue. Al año me vino a pedir perdón y le he dado nuevas oportunidades hasta que desapareció. Han pasado ya seis años".
Un drama que ahora se ha intensificado, sobre todo, por su aparición en televisión: "Ha salido de malas maneras descalificándome con si fuera un chulo y que me quitara el apellido".
Y es que bajo la apariencia de un chico duro, Labrador ha sufrido mucho: "Mi padre era mi icono. Era camionero y quería ser camionero. Cuando mi padre desaparece tuve que estar pendiente de mi hermano y de mi madre y eso nos unió como familia". El valenciano lo ha pasado realmente mal pero afirma que "ya los recuerdos no me afectan".
Los años le han enseñado a mirar siempre al futuro: "He salido a delante y soy lo que soy por mi. Eso es lo que le debe de fastidiar que haya sido alguien sin él. No tengo ganas de verle. No le voy a permitir que hable así de mi madre, y mi madre es intocable. Y ella ha estado en los malos y en los buenos momentos y a mi madre y mi hermano no le tocan".
Y es que los últimos actos de su padre -grabó un video y entró por teléfono a Sálvame- han ofendido mucho: "Me escribió por Twitter que me borrara su apellido. Tiene una nueva familia como ha dejado bien claro. Debe ser que no lo ha superado y de ver que estamos bien.
Labrador está al lado de su madre y "daría la vida por mi madre y eso lo juro yo", una confesión que tendrá que repetir esta noche en Sálvame Deluxe en su cara a cara más complicado.