Luis Fernández: "No me desagrada ser un guaperas de la tele"

Foto: BEATRIZ VELASCO/EP Ampliar foto

MADRID, 10 Ene. (Por Rocío Linares)

   Luis Fernández es el 'embajador' de la seducción según AXE y junto con Elena Furiase han confesado sus técnicas para romper corazones. La marca de desodorantes ha lanzado su última edición vaticinando que el próximo año se acabará el mundo pero esto no le preocupa al actor madrileño que quiere disfrutar de la vida.

   Y tiene razón porque se encuentra en un momento profesional de éxito. Está rodando la tercera temporada de la serie Los protegidos como 'El Culebra', empieza la promoción de XP3D, la primera película de miedo en 3D y en enero de este 2012 es protagonista de After Party donde también le podremos ver sufrir en la pantalla porque se le da muy bien, según confiesa.

   El guaperas está encantado con su fama y lo lleva muy bien. Ahora está sin pareja y no tiene problemas con sus fans que se vuelven a su paso. Cuenta que podría conseguir movilizar una masa de féminas a cambio de repartir besos pero que esta facilidad no le ayuda a encontrar a su media naranja. Con Ana Fernández mantuvo una relación de amor dentro y fuera de los platós pero "ya es pasado" y ahora Luis se conforma con la compañía de un perro que ha pedido a los Reyes Magos.

- ¿Te asusta pensar en el fin del mundo?
- El mundo no se va a acabar por una explosión del universo. Seguro que habrá un cambio después del que no conozcamos nada.

- ¿Y cuál sería tu último deseo?
- Me gustaría un beso de todas las mujeres del planeta (risas).

- ¿Lo podrías conseguir?
- Del planeta no sé. De algún barrio seguro.

- ¿Te lo has propuesto?
- Si tuviera seguro que las chicas lo cumplirían, prepararía una movilización.

- ¿Cuáles son tus técnicas para seducir?
- Yo tengo un guiño que me funciona muy bien (risas). Para mí lo fundamental son las miradas que lo dicen todo. Sale solo.

- ¿Te llaman la atención por la calle?
- Cuando salgo se van girando cabezas. Será porque uso AXE. (risas)

- Ahora en serio, ¿qué desearías?
- Que no se acabe el mundo que la vida es para disfrutarla

- ¿Qué tal llevas ser un 'guaperas' de la tele?
- Bien. No me desagrada. Es algo que entiendo y respeto. Está ahí. Soy una persona mediática y estoy en un mundo que importa y me conocen. No me preocupa. Me parece un honor y un orgullo que la gente reconozca tu trabajo.

- ¿Algún privilegio?
- No. Me parece vergonzoso que me traten diferente porque salga en al tele. Soy igual que todos.

- ¿Eso te influye a la hora de tener pareja?
- Como todo en la vida. Si eres actor influye en conseguir pareja porque le tiene que gustar tu trabajo y entenderlo. Es complicado. Que diez niñas te griten y te persigan estando con tu novia no me disgusta si me lo hacen a mí.

- Pero tendrás más candidatas...
- Sí, conozco más chicas pero es más complicado conocer a la que me gusta porque muchas se acercan por el interés.

- ¿Alguna anécdota con tus fans?
- Una vez me sorprendió que unas chicas tuvieran una camiseta con el lema 'I love Luis Fernández'. Me pareció original y curioso y me hice una foto con ellas.

- Entre tus prioridades, ¿qué está antes, una pareja o los amigos?
- Son más importantes mis amigos que el amor

- ¿Cómo es tu relación con Ana Fernández?
- Ana es mi compañera y trabajamos juntos con la misma naturalidad de siempre. Fue mi novia pero ya es pasado y ahora tenemos el mismo buen rollo.

- ¿Eres celoso en ese aspecto?
- No. Respeto todo lo que es el trabajo porque es algo fundamental...

- Hace mucho que no tienes vacaciones, ¿no?
- Desde que se estrenó 'XP3D' he estado volcado con la promoción y también me ha tenido muy ocupado la tercera temporada de Protegidos, que acabamos de rodarla a finales diciembre.

- ¿Y qué proyectos tienes para el futuro?
- Empiezo en enero a rodar otra película de miedo dirigida por Miguel Larraya. Se llama 'After Party' y es mi primer largometraje como protagonista. Seré Carlos, un actor famoso que va a una fiesta y ahí empieza todo.

- Se te da bien la interpretación en tramas de suspense...
- Sí, sufro muy bien y gusta verme sufrir.