Luis Fernando Alvés: "Me encantan los concursos"

MADRID 4 Feb. (Por Irene Díaz) -

Series como 'Paraíso' o 'Todos los hombres sois iguales' hicieron de Luis Fernando Alvés uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla pero pocos saben que bajo su apariencia de galán con la que siempre nos ha acostumbrado a asociarle, se esconde todo un padrazo.

De su matrimonio con la también actriz Amparo Bravo el actor conserva una gran amistad y tres maravillosos hijos: Ainhoa, que ya tiene veintiocho años, Carlos, que ha cumplido los quince y Guillermo, de ocho.

Ahora, tras su última ruptura amorosa conocida, con la actriz Carolina Cerezuela, el actor deja las puertas abiertas al amor y se centra en el trabajo. Ha vuelto a televisión para prestar su voz al concurso 'Tensión sin límite', un antiguo formato presentado por Constantino Romero y Luis Larrodera que vuelve a la pequeña pantalla de la mano de Ivonne Reyes en Veo7.

- ¿Qué pensaste cuando te llamaron para ser la voz de 'Tensión son límite'?

- Me encantó la idea, sabía que lo iba a pasar muy bien trabajando en este concurso porque es el típico programa que yo vería, me encantan los concursos.

- No se te ve pero tienes una gran responsabilidad dentro del programa...

- Así es, no es algo nuevo para mi estar detrás de la cámara pero he de confesar que supone un gran relajo.

- ¿Cómo es la parte que no vemos de este programa?

- En muy poco tiempo hemos formado un gran equipo, nos permitimos nuestras bromas y nuestra licencias. Al comienzo de la jornada me dan todos los paneles y me pongo a estudiarlos como loco y a trabajar. Hasta ahora el peor al que me he tenido que enfrentar ha sido 'canciones de la película 'Grease''.

- ¿Qué tal es trabajar con Ivonne Reyes?

- Fantástico, Ivonne es lo que se ve de ella, una mujer muy normal, simpática y buena compañera, trabajamos muy a gusto juntos.

- ¿Qué tal llevas la paternidad?

- Muy bien, ser padre es de las cosas más maravillosas que se pueden ser en esta vida. Tengo tres hijos maravillosos y estoy ya muy acostumbrado a ejercer de padre. Según van creciendo te ves reflejado en ellos y esa sensación te llena de orgullo. La mayor ha sido también un poco madre porque se lleva muchos años con sus hermanos.

- ¿En qué momento has estado más unido a ellos?

- Siempre, me siento muy unido a mis hijos, no cometo el error de intentar ser su amigo pero me entiendo muy bien con ellos. Carlos está a punto de cumplir los quince años y a pesar de ser una edad difícil nos entendemos muy bien.

- ¿Alguno quiere seguir tus pasos?

- Carlos ya lo dice pero no quiere saber nada de la lengua y la literatura así que no se yo. Tiene madera, puede llegar a ser un gran artista, tiene un gran sentido musical, dibuja muy bien y dentro de su timidez es un poco cara, eso le ayudará.

- ¿Qué relación mantienes con tu ex mujer?

- En mi caso una muy buena, afortunadamente mi ex mujer es una gran persona y me lo hizo todo muy fácil, jamás utilizamos a los niños como arma arrojadiza. Nuestra separación fue siempre amistosa, simplemente pasamos a querernos de otra manera. Yo me llevo fenomenal con su nueva pareja y para mi es un alivio saber que una persona como él se está ocupando de mis hijos.

- ¿Tu no has rehecho tu vida?

- La rehago y la deshago constantemente, ahora mismo no tengo pareja pero tengo las puertas abiertas, si surge surgirá, en la vida las cosas vienen cuando tienen que venir, no es fácil encontrar una persona con la que quieras compartir tu vida a largo plazo, pasar un rato agradable es siempre divertido pero la convivencia a largo plazo es un asunto complicado.

- ¿Qué destacas de cada uno tus tres hijos?

- Ainhoa tiene un carácter muy fuerte, aparente es una mujer muy dura pero si profundizas tienen sus fragilidades, es curranta, muy emprendedora y muy capaz de aportar soluciones. Carlos es lo que se dice un gran tipo, lo mejor que puedo decir de mi hijo Carlos es que me cae muy bien, es un tío responsable, muy inteligente y maduro. Maneja la ironía de una manera muy adulta y en ese sentido nos parecemos mucho, los dos somos muy bromistas. Este año se le han atravesado los estudios pero me ha prometido sacarlo todo en junio y confío en su palabra. Guillermo es un trasto, más noble que nada pero muy muy brutote, es un niño muy cariñoso y nunca le faltan ganas para echarte una mano, cuando estoy en la cocina siempre viene a preguntar ¿Te ayudo papá? Le encantan los coches y las motos, lo suyo es pasión absoluta y en eso se parece a su padre.

- ¿Eres de los que van a las grandes concentraciones de motos?

- No, no voy a las grandes concentraciones porque estadísticamente no es bueno pero los fines de semana me visto y cojo la Harley.

- Y también te gusta cocinar...

- Sí, está mal que lo diga yo pero se me da muy bien.

- ¿Qué consejos les das para el futuro?

- No suelo darles consejos, lo que les enseño son cosas más sobre la marcha, a ser padre no te enseñan en ningún sitio, lo vas descubriendo poco a poco pero mis hijos son chicos que funcionan perfectamente a su ritmo, no me preocupa su futuro porque sé que les va a ir bien.

- ¿Recuerdas cómo eras cuando tenías su edad?

- Siempre he dicho que si mis hijos salen como yo Dios me pille confesado. Todo lo que se les pueda ocurrir a ellos ya lo he hecho yo. He sido demasiado trasto.

- No será para tanto, ¿Cual fue tu mayor trastada?

- La más gorda es incontable, tendría que mentir para poderte contar alguna, mis trastadas rayaban el delito. (Ríe). Recuerdo una light, nos subimos al órgano de la iglesia y cambiamos todas las notas de sitio.

- ¿Cómo llevan ellos tu fama?

- Bien, como han nacido con ello no es algo a lo que le den importancia. Lo curiosos es ver cómo reaccionan con los actores a los que no conocen, están acostumbrados a verme a mi en los medios y conmigo no muestran ningún tipo de comportamiento mitómano pero actores de su edad a los que no conocen les vuelven locos.