Luis Fernando Alvés: "Todas las mujeres con las que he estado han marcado mi vida"

Foto: EP/JOSEFINA BLANCO Ampliar foto

MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS - Alba González)

   Echando la vista atrás y recordando la mítica serie de Todos los hombres sois iguales o la película El amor perjudica seriamente la salud, es imposible no acordarse del actor Luis Fernando Alvés. Ahora, vuelve para protagonizar la obra teatral 'Hay que deshacer la casa', dirigida por su amigo Andoni Ferreño.

   Tras varios meses de parón, el actor vuelve a un proyecto más ilusionado que nunca y agradecido por el papel. Él mismo, en una sincera entrevista, ha confesado que su profesión está dedicada a los valientes, porque los tiempos de espera hasta que el teléfono vuelve a llamar, son muy duros. De su relación con su ex mujer, Amparo Bravo, salieron sus tres hijos: Ainhoa, que ya tiene treinta años, Carlos, que ha cumplido los dieciocho y Guillermo, de diez, que son su mayor apoyo en esos momentos de descanso.

   Tras su última ruptura amorosa conocida, con la actriz Carolina Cerezuela, Luis Fernando confiesa que su relación con todas sus ex es buena y que todas de alguna forma han marcado su vida. Ahora, espera que alguien llegue para volver a llenar su corazón.

-¿Cómo es tu personaje en esta obra?

   Es un hombre que se fue de casa a los 17 años dejando todo para fugarse con la mujer de un amigo de mi padre, y no ha vuelto a saber nada de ellos. Ambos mueren pero él no se presenta a sus funerales, sin embargo, cuando llega el momento de repartir la herencia, vuelve. Se encuentra con su hermano y ahí aparecerán reencuentros, disputas... Es una función preciosa.

-¿Te pareces en algo?

   Prácticamente en nada, se aleja muchísimo de mi personalidad. Es curioso porque la gente que me conoce y que ha podido ver la obra, dice que el cambio de personalidad es tan radical, que no me ven.

-¿Cómo te llega el papel?

   A través de Andoni, es muy amigo mío. Llevaba mucho tiempo detrás del proyecto y desde el primer momento él me dijo que yo estaría. Curiosamente, al principio, iba a hacer el papel de mi compañero. Ya me había estudiado el papel y justo vino Jorge de Juan, así que me tocó hacer el otro. Al principio fue un poco caótico, pero ahora es maravilloso porque los dos actores estamos muy en consonancia.

-Esta obra siempre ha estado interpretada por mujeres, para vosotros ¿resulta un reto?

   Estar a la altura de Amparo Rivelles y Lola Cardone es complicado, pero el gran reto ha sido para Andoni. Si Sebastián hubiera escrito la función hoy día, seguro que la hubiera hecho para hombres. Y tiene todo el sentido del mundo, porque en esta obra, los personajes están muy dominados por sus cónyuges. En los 80 tenía sentido porque la mujer vivía otra situación, pero, hoy en día, tiene más sentido que dos hombres estén dominados por sus mujeres.

-¿Crees que las mujeres ahora dominamos sobre los hombres?

   Hombre, ha habido un efecto péndulo. Era necesario un gran cambio en cuanto a derechos y en la igualdad de la mujer. Ahora las mujeres tienen un protagonismo tremendo, el que se han currado y se merecen, pero sí ha cambiado mucho.

-¿Qué mujeres han marcado tu vida?

   ¡A mí me han puesto todas firmes! (Risas) Todas las mujeres con las que he estado han marcado mi vida, de una forma u otra. Afortunadamente, sigo teniendo una muy buena relación con todas las mujeres con las que he compartido mi vida. Mi ex mujer estuvo ayer aquí con su chico, mis hijos, y luego nos fuimos todos a tomar algo. Tengo una gran amistad con ella y eso es muy bueno para mis hijos.

-Imagino que también con Carolina Cerezuela, la que ha sido tu pareja más conocida...

   Sí, con ella también. En la vida todo marca, pero...

-Llevabas tiempo sin trabajar, al menos, en algún sitio que te viéramos. ¿Te sientes un actor olvidado?

   Tampoco puedo decir que me sienta un actor olvidado, porque no he dejado de trabajar, pero imagino que esto son rachas. Este trabajo es así. Dependemos de que alguien se acuerde de nosotros cuando tiene un proyecto entre manos.

-¿Has estado temporadas largas en casa sin saber qué hacer?

   ¡Claro, como todos los actores! Y sobre todo en este país. Hay un chiste que dice: -¿Y tú a qué te dedicas? -Soy actor -¿Y en qué bar trabajas? (Risas)

-Osea, que tú has estado detrás de la barra...

   Sí, sí, yo soy muy cervecero pero seguro que he puesto muchas más. En realidad, he trabajado de todo. No solo he estado delante de las cámaras, también detrás. No lo diré, pero actores consagrados me han preguntado por los planos de la cámara porque ellos estaban perdidos...

-A Andoni y a ti os une una gran amistad y nos ha dicho que se va a Colombia ¿Tú te irías?

   Ahora mismo, sin pensarlo, pero no quiero que me quiten el regalo de esta obra. Andoni y yo somos muy amigos, e incluso ahora somos vecinos, y también lo pensé en su momento. Podía haberme planteado dar el salto para allá, porque de inglés no andaba mal, y piensas en el "sueño americano" y esas cosas, pero por aquel entonces yo estaba con mis hijos pequeños y tenía muchas responsabilidades. Aún así, seguro que he hecho bien en quedarme aquí porque hubiera vuelto con las orejas gachas.

-¿Tus hijos seguirán tus pasos?

   Pues mira, la mayor es actriz de doblaje y le va muy bien porque la han cogido como voz principal de Disney. Ella ha doblado a Pitufina y la eligieron por ella, no porque yo fuese su padre o su madre directora de doblaje. Lo hace muy bien y da gusto oírla, pero delante de las cámaras le da más cosa.

   Luego, el mediano es muy peliculero, también hace sus pinitos en doblaje, pero él está en la universidad estudiando Farmacia, aunque ahora dice que no le gusta mucho. Ya le he dicho, que uno a los 18 años, no sabe a lo que quiere dedicarse en la vida y que está a tiempo de cambiar. Lo mismo hace publicidad.

-¿Tú lo tenías claro?

   No sabía que yo acabaría siendo actor profesionalmente, pero es una cosa que siempre me gustó. Estaba en todos los grupos de teatro y luego pegué dos patadas llevando mis fotos por las distintas productoras. Hace 30 años , dije "vamos a dejarnos de sueños" y me metí detrás de las cámaras. El director Antonio Hernández me dijo que no dejase de ser actor porque valía para esto, pero claro, tenía que vivir, hasta que él me dio un papel en una serie como protagonista y me lancé. A partir de ahí cambió mi vida y mi seguridad en el trabajo.

-¿Un actor debe ser valiente?

   Hay que ser valiente y estar un poco loco para dedicarse a esta porque, francamente, esto es muy duro. Hay muchas profesiones que tienen incertidumbre, pero en está estas siempre esperando que alguien se acuerde de ti, no puedes hacer más. La otra posibilidad es hacer pasillo, pero no valgo para llamar o ir a un estreno para dar palmitas y de paso dejar el currículum.

-En esta profesión, ¿cuentan otras cosas además del mérito profesional?

   Probablemente. Esto no deja de ser un negocio y ser una cara conocida ayuda a que eso se venda.