MADRID, 4 Feb. (CHANCE) -
Así, son las cosas, y el mundo del baile y de los concursos. Unas veces se gana y otras se pierde. Aunque en esta ocasión ha sido justo al revés, unas veces se pierde y otras se gana. La nueva temporada de Mira quien baila daba comienzo la semana pasada, y todos los concursantes se han puesto a bailar. Saben que una semana de entrenamiento es fructífera tanto para ellos como para el resto. Mientras precisan con los pasos de baile, de momento lo que hay es buen humor entre ellos.
En esta edición, los productores del programa, han querido incluir una nueva sección el pato "mareao", que va a dar mucho que hablar y mucho que reír. Los propios concursantes deben elegir entre ellos, quien ha sido el concursante más "torpe" de la gala donde luego a modo de los vídeos virales como cuando se creó el Harlem Shake, cada espectador o amigo del concursante puede subir tranquilamente a la página de la propia cadena de Rtve. Un honor, que tuvo el gusto de abrir la semana pasada el diestro Miguel Abellán y que ha generado multitud de vídeos, que has sido de lo más graciosos.
Mira quién baila - ¡Apréndete los pasos del "pato mareado" y compártelo con nosotros!
Abellán recordaba el de unas niñas de ocho años de Salamanca entre otros. Y como no hay mejor risa que la generada por como baila uno -ya sea en un programa ya sea en la vida real- pues los amigos y familiares del diestro han querido contribuir con sus vídeos. Así, el divertido Miguel, veía como era parodiado por sus tres sobrinas, y por sus compañeros de pista. Corina Randazzo subía uno, y el exnadador Felipe López, hacía lo suyo acompañado de su novia y madre de su primera hija, Mireia Canalda en un vídeo grabado en el salón de su casa. Muy a juego los dos vestían sudadera de la mítica firma de los 80 y principios de los 90, Amarras(buena publicidad que se marca la pareja).
Hoy la suerte, nunca mejor dicho, le ha cambiado a Abellán, que no sabiendo si iba a ganar, no dudó en reírse de uno de los atuendos para uno de sus bailes de anoche. Vestido con una camisa ajustada con volantes, entre brillante y transparente, haciendo aguas, no dudó en al verse en el monitor, en tocarse y ver lo guapo que estaba con semejante "modeli". Hasta el propio presentador, Jaime Cantizano, tuvo que parar en repetidas ocasiones su diálogo riéndose al ver los gestos y poses del torero.
Al final, su porte torero y los ensayos de la semana, le valieron el triunfo de la gala tras bailar un vals. Fue él mismo el encargado de subir una foto a las redes sociales mostrando su agradecimiento.
Abellán, llegó a la final junto a Marina Danko, diseñadora de joyas y exmujer de otro torero, Palomo Linares, -con un chachachá-, de Felipe López y de Corina Randazzo (de un Príncipe para Corina) con un impecable tango.
La noche estuvo bañada de bromas entre los participantes, y Adriana Abenia demostró tener cuerda para rato. Ataviada para su street dance, en el que se enfrentaba en primera ronda con Felipe López, con un pantalón y un top de encaje lencero cual Victoria Secret, el chascarrillo estaba servido. Cantizano no dudó en preguntarle sí a sí se iba a la cama, y ella le dijo que "con menos ropa". Divertida tampoco dudó en complacer al Sevilla -entre el jurado- que quería compartir lecho con la guapa zaragozana. La que está en capilla -se casa este año- besó al cantante y hasta se montó encima de él, poniendo la chispa a su mejorada actuación aunque fue ganada por Felipe.
Tampoco tuvo suerte Nicolás Vallejo-Nagera, los ritmos de la disco nada tienen que ver con los del baile de salón, así que se está entrenando a base de bien. Ni los apoyos de las redes de sus amigos y sobre todo de sus amigas, le valieron al hermano de Samantha para entrar en la final. Esta semana ha sido él, el que se ha llevado la mención de honor del pato "mareao", veremos que vídeos sube esta semana la gente y sus waku amigas (Fiona Ferrer, Cuchi Pérez, -hija del Presidente del Real Madrid- Vega Royo-Villanova entre otras) o su círculo de amigos Fonsi Nieto, Javier Hidalgo, los futuros papás Rosauro Varo y Alfonso de Borbón o sus sobrinos se atreven a hacerle uno.