MADRID, 2 Feb. (CHANCE) -
Mikel Erentxun ha dedicado su vida a su gran pasión, tras 30 años en la música y un infarto Mikel se atreve a participar en el nuevo programa de laSexta A mí manera.
CHANCE: Cuéntanos cómo ha sido la experiencia, ese encierro de 12 días.
Mikel Erentxun: De encierro ha tenido poco. Estamos en un sitio acojonante en Mallorca y todo lo contrario a una prisión. Ha estado muy bien tanto a nivel personal como profesional. Yo tenía mucho miedo a la idea del programa porque no lo entendí bien y hasta que no me lo explicaron bien no me apunté al carro. Esto no deja de ser un programa de música en el que siete compañeros que apenas nos conocíamos nos hemos conocido alrededor de una mesa, de una partida de futbolín...
CH: Amigos ya, ¿no? os vais a comer todos juntos...
M.E: Es que yo los conocía a todos pero de 'hola y adiós', no me había tomado un café con casi ninguno y de repente ahora tengo seis nuevos amigos. Yo en el mundo de la música tengo muchos conocidos pero muy pocos amigos y ahora de repente me he hecho seis nuevos.
CH: Lo que sí os teníais era admiración los unos a los otros aunque no os conocíais.
M.E: Entre ellos algunos sí se conocían más que otros pero yo llevo mucho años en la música y vivo allí en San Sebastián, en el norte, y apenas he tenido relación. Conozco a muchos superficialmente pero a ninguno en profundidad y aquí en 10 días de repente nos hemos desnudado entre nosotros y nos hemos conocido de una manera increíble.
CH: Ese va a ser un poco el atractivo del programa, ¿no? que vamos a conoceros.
M.E: Yo creo que sí, nos vamos a conocer pero cero rosa. Es un programa de música en el que alrededor de la música y de una manera natural vamos a descubrir un montón de anécdotas de cada uno. Aunque la mayoría gire en torno a nuestras carreras musicales también hay algunas mucho más personales pero cada uno ha puesto el limite donde ha querido nadie ha hablado de nada de lo que no hubiera querido hablar.
CH: Tu último disco era muy especial que hiciste tras tu operación dedicada a tus hijos, ¿cómo te has sentido cuándo has visto a otros artistas cantando esas canciones?
M.E: Ha sido muy bonito. Yo he disfrutado mucho destrozando las canciones de los demás, pero he disfrutado mucho más escuchando lo que han hecho ellos de las mías. Han hecho versiones muy buenas, incluso algunas que me gustan más que las originales y ha sido emocionante. Uno estaba deseando que llegara su día porque él mío es el primero pero no fue el primero que se grabó entonces estaba deseando que llegara el mío porque los anteriores estaba pasando envidia sana de los demás y fue bonito. Espero que eso esté reflejado en el programa.
CH: ¿Y del corazón cómo estás? ¿Te ha vuelto a dar algún susto?
M.E: Estoy muy bien. Va a hacer tres años y llevo una vida absolutamente normal. Me cuido más, digamos que ahora llevo una vida un poco más sana pero ya me he olvidado casi de que todo eso pasó. Si no fuese porque hay un disco llamado 'corazón' y me lo recuerda constantemente sería ya capítulo cerrado.
CH: Una vida normal pero muy trabajosa porque he visto que tienes cinco hijos.
M.E: Sí, dos de mi primera mujer y tres de la segunda con lo cual quiero decir que no convivo con los cinco, que sería una locura, salvo en navidades y fechas así. Yo convivo con los tres pequeños que es ya una locura de cojones porque tres niños pequeños a mi edad es terrible pero es bonito porque tengo un hijo de 21 y una niña de dos años, tengo todo el espectro.
CH: ¿Alguno apunta maneras para esto de la música? ¿te gustaría?
M.E: Sí me hubiera gustado pero los mayores no y los pequeños todavía queda la esperanza pero yo no les voy a empujar. En mi casa hay muchos instrumentos: hay pianos, guitarras, baterías, un estudio de grabación con lo cual mis hijos ya viven con eso pero ya veremos.
CH: Tú has conseguido mantener una vida entera viviendo de la música pero debe ser muy difícil.
M.E: Desde luego no es una profesión recomendable, pero yo estudié arquitectura y todavía lo están pasando peor los arquitectos. Yo me considero una persona ultra afortunada porque llevo 30 años viviendo de lo que más me gusta hacer que es hacer música. Es una suerte terrible.