Olga Moreno, cabizbaja, nerviosa y arropada por sus amigas tras el inesperado perdón de Marta Riesco

   MADRID, 17 Ene. (CHANCE) -

   Marta Riesco ha dado un paso atrás en su guerra mediática con Olga Moreno. Y después de arremeter contra la sevillana a través de Twitter acusándola de utilizar a los hijos de Antonio David Flores y Rocío Carrasco para hacerse famosa y ganar 'Supervivientes', ha entonado el mea culpa y se ha disculpado públicamente por el 'origen' de un mal rollo que no ha dejado de crecer en las últimas semanas.

   Todo comenzó cuando la reportera 'retransmitió' al detalle la fiesta de cumpleaños que organizó el pasado 26 de diciembre para celebrar por todo lo alto el 10º cumpleaños de la hija que tienen en común su novio y Olga, Lola. Algo que no sentó nada bien a la andaluza, que no dudó en recriminárselo con un contundente mensaje publicado en Instagram en el que dejó claro que no estaba de acuerdo con la "sobreexposición" innecesaria a la que había sido expuesta la pequeña.

    Un enfrentamiento que Marta ha querido zanjar disculpándose públicamente en 'Fiesta' con la exmujer de Antonio David: "En ningún caso quise hacerle daño o que se molestara. Siento muchísimo el daño que pude hacer, pido perdón". "Nunca pensé que iba a suponer un problema pero no volverá a pasar. Lo he pasado mal, cualquier cosa que digo o hago es un machaque constante, pero volverá a ocurrir" añadía, explicando que este paso atrás se debe a que no quiere hacer daño a los hijos de su novio, a los que considera ya "su nueva familia". "Solo quiero que seamos felices tanto ellos como nosotros" finalizaba.

    Un perdón sobre el que Olga no se ha pronunciado todavía, aunque se ha dejado ver en Málaga cabizbaja y visiblemente nerviosa. Tras recoger a su hija Lola en el colegio y acompañarla a su casa, la sevillana se dirigía a su tienda de ropa - que se rumorea que tiene pensado traspasar por las bajas ventas que tiene desde hace tiempo - y allí la veíamos hablando con varias amigas, muy seria y sin dejar de fumar.

   Una actitud bastante alejada de la relajación de la que presume en Madrid con Agustín Etienne, con el que ha recuperado la ilusión y con el que, se especula, podría comenzar próximamente una nueva vida en la capital, rompiendo así uno de los pocos vínculos que todavía le unía a Antonio David, con el que pronto podría llegar a un acuerdo de divorcio.