MADRID, 28 Jun. (CHANCE) -
El jueves por la tarde en Sálvame, Raquel Bollo vivió unas horas muy complicadas en el plató y es que parece que no puede soportar todos los comentarios que se están haciendo de su hija Alma tras salir a la luz la noticia de su embarazo. Todo vino porque Gustavo González aseguró en Sálvame que la exclusiva del embarazo de Alma estaba gestionada y que la colaboradora del programa era conocedora de esto.
Raquel Bollo montó en cólera al escuchar a su compañero hablar así de su hija y de la supuesta exclusiva que concedieron. Por ese motivo, la exmujer de Chiquetete se levantó de su sitio y defendió como pudo a su hija: "Si dentro de 4 ó 5 meses ella quiere sentarse en la tele muy bien, pero por ahora no es su deseo y hay que respetarlo. No porque yo trabaje en la televisión ella tiene que verse expuesta a esto".
Además, hizo una confesión que dejó al plató con la boca abierta y es que al parecer, Alma Cortés tuvo dos exámenes en la universidad esta semana y no ha podido salir de casa por la presión mediática que está sufriendo desde que esta noticia ha dado la vuelta a España entera. La madre de la protagonista asegura que está siendo presionada por los medios para conseguir sus primera imágenes o declaraciones y no puede hacer vida normal. Entre lágrimas, la colaboradora del programa abandonaba el plató porque le sobrepasó la situación, aún así ha afirmado que si se tiene que volver a ir del programa para proteger a su hija, lo hará.