MADRID, 9 Mar. (CHANCE) -
Tras varias semanas alejada del foco mediático por su repentina desaparición de 'Sálvame' y de 'Mediaset', Rocío Carrasco ha regresado a televisión y lo ha hecho en La 1 y de la mano de Julia Otero, en el programa especial de 'Días de Tele' con motivo del Día de la Mujer. Junto a otros rostros conocidos como Leticia Dolera, Jedet o la futbolista Aitana Bonmatí, la hija de Rocío Jurado se ha abierto en canal y ha hablado del importante paso al frente que dio revelando a través de su docuserie la pesadilla que había vivido presuntamente por culpa de Antonio David Flores.
Muy guapa con el pelo algo más largo y más rubio que en sus últimas apariciones, y un elegante vestido de seda cruzado en color rosa pastel, Rocío ha demostrado que es una mujer nueva y, fuerte y con la voz más firme que nunca, ha confesado que dos años después de hacer público su testimonio todavía no ha intentado reabrir su denuncia por malos tratos psicológicos contra el padre de sus hijos Rocío y David: "No se ha reabierto nada, estamos estudiando la reapertura junto con mis abogados" ha explicado, dejando claro que no se rinde y no da por zanjada su guerra judicial contra Antonio David.
Con la violencia de género como hilo conductor, la mujer de Fidel Albiac ha reconocido que decidió contar su verdad de la manera más desgarradora posible a través de una docuserie después de "consultarlo" con su "psiquiatra". "Me dijo que le parecía perfecto, pero que no tuviera expectativas. Mi respuesta fue que yo partía de -27.550, todo lo que venga de más, para mí es un regalo" ha recordado, asegurando que este paso al frente le ha servido "de sanación" y ahora se siente más fuerte y liberada que nunca.
"Llevaba en tratamiento desde el 2011 y pasa tiempo hasta que yo tomo la determinación. Me vi obliagada a contar determinadas cosas porque decidí que no quiero seguir viviendo de esa forma y que no lo voy a hacer. El día 5 de agosto, cuando hago lo que hago -'intento de acabar con tu vida' ha puntualizado Julia Otero- y me despierto en esa cama de ese hospital, cuando abro el ojo y veo lo que yo había casi hecho, y ese día veo a mi marido a mi lado llorando, es cuando yo tomo conciencia de lo que estaba a punto de hacer y es cuando yo digo, 'tía tu no eres esto'" ha revelado, afirmando que lo único que le ha aportado la docuserie "es bien. Ha sido una terapia".
Además, ha destacado que "si lo que yo he hecho ha servido de alguna manera a que la sociedad avance de alguna forma, intelectual, personal... yo me doy por satisfecha". Y no ha dudado en lanzar un mensaje a las mujeres que puedan estar pasando por lo mismo que ella vivió en su día con el ex guardia civil: "Que abran los ojos. Si te están diciendo 'por ahí, no', será por algo. Que estén alerta y no dependan de que otra persona se lo diga, que estén alerta de palabras, de signos, que al final se convierte en lo que es".
"A esas mujeres y a muchísimos hombres, y también a mi equipo que ha hecho lo posible para que eso se hiciera, gracias por su apoyo" ha finalizado, todavía sorprendida por la cantidad de muestras de cariño que ha recibido en los últimos dos años