MADRID, 3 Mar. (CHANCE) -
Telecinco está de aniversario y está celebrando sus 30 años en antena. Desde entonces, muchos profesionales han pasado por la cadena de Paolo Vasile y están rememorando la emotiva fecha. De María Teresa Campos que acudía a 'El programa de Ana Rosa', al reconocidísimo Fernando Ónega que hacia lo propio en el programa de su hija, Sónsoles Ónega. Un emotivo momento del que han disfrutado los dos, especialmente ella. Sónsoles bien orgullosa estar, de tener un padre como el que tiene y así se lo ha demostrado ante millones de espectadores.
Sónsoles le han enseñado su plató con humildad, agradeciendo que Ana Rosa Quintana, le cede una parte.
La amiga de la Reina Letizia ha comenzado recordando el espacio de 'La solapa', donde Fernando Ónega tenía un editorial en el año 1993.
Ónega piropeaba a su padre tras el paso de los años: "Estás cañón, muchos más guapo", tras ver el vídeo. A lo que el periodista y escritor comentaba de lo más divertido: "Se envejece en las fotos y en los vídeos".
Sónsoles ha querido recordar el gazapo de su padre un mes de junio de 1996 enunciaba una noticia en la que decía que los Reyes Magos, perdón los Reyes de España, llegaban al País Vasco. En aquel entonces, no había redes sociales que dejaran recuerdo palpable. Fernando Ónega, recordaba que todo fue porque por la mañana Luis del Olmo lo dijo, y que estaba riéndose de aquello y que a él le pasó luego lo mismo.
El programa de Sónsoles Ónega, ha querido recordar el posible trauma que casi le causó a su hija ya que Fernando era de decir y pensar que su hija no se dedicara a lo mismo que él: "Periodista, bajo ningún concepto".
Fernando Ónega, quiso recordar la figura de Luis María, que fue el que creó un periodismo muy íntegro y con imaginación. Además ha querido recordar a otros de sus compañeros. Fernando recuerda con cario como Telecinco comenzó dando noticias con opiniones contrarias entre Federico Jiménez Losantos como parte de la derecha y Martín Prieto, como la izquierda.
Ambos se han emocionado y no lo han ocultado. Sónsole no podia por menos que abrazar y dar la graicas a su padre y al reputado periodista.