MADRID, 13 May. (CHANCE) -
Cuando Yurena fue la primera expulsada lo que menos se pensó es que la mandarían desterrada a una isla, apartada de sus compañeros, pero mucho menos se llegó a imaginar que encontraría el amor en Playa Itinerante.
Para ayudar y dar animo a Yurena, la organización decidió acompañar a Yurena con un aborigen de la isla, el garífuna Víctor, y ya saben ustedes que el roce hace el cariño y Yurena encontró en el garífuna un apoyo fundamental para afrontar su primera semana desterrada, pero parece que la llegada de Miriam hizo que los sentimientos entre Yurena y su acompañante fuesen en aumento y como si de un grupo de adolescente se tratará y jugando a algo similar a "la botella", el garífuna confesó sus sentimientos a Yurena declarándole amor eterno, algo que a Yurena terminó de levantarle el ánimo y llegó a imaginarse su vida al lado de Víctor en las playas de Honduras, sellando su amistad con un besito en los labios, más tarde en cuello y pecho.
Pero todo llega a su fin y las chicas ya no necesitan más ayuda por lo que Víctor ha abandonado la isla y la historia de amor se terminaba de forma dramática, cuando Yurena conoció la noticia no pudo contener el llanto y como si de una película se tratara se quedo tirada en la arena viendo como "su nuevo amor" se alejaba, ante la mirada atónica de la novia de Carlos Lozano.
MIRIAM Y YURENA LAS MÁS DIVERTIDAS
El dúo de Yurena y Miriam se ha convertido en el más divertido del programa y ambas están dando momentazos gracias a su filosofía zen como ya la mítica frase "Si, soy feliz" de Yurena o el juego de los zombies que nos transportaba a toda una novela latinoamericana, algo que Miriam controla a la perfección y muestra en cada una de sus apariciones. A pesar de que cuando pusieron los pies en la Playa Itinerantes a ambas se les cayó el mundo a los pies, ahora están más felices que nunca en el programa.