MADRID, 29 Jun. (CHANCE) -
Tamara Falcó ha hecho su aparición más esperada ante las cámaras esta noche en ‘El Hormiguero’ después de que se haya publicado una noticia que afecta de lleno a su futuro matrimonio. El medio 'Estado de alarma' ha publicado en exclusiva el testimonio de una policía que mantuvo, presuntamente, una relación sentimental con Íñigo Onieva a principios del año pasado mientras el empresario compartía su vida con la Marquesa de Griñón.
TAMARA DA LA CARA EN 'EL HORMIGUERO'
Expectantes todos, se esperaba que Tamara hablase de esta información que ha salido publicada, pero lo cierto es que la tertulia ha comenzado con el aviso por parte de la Marquesa a Pablo Motos de que no estaba invitado a todas las ceremonias de su boda, ya que como él mismo dijo, le daba pereza una boda que durase tres días.
A modo broma, Tamara le informaba que podría ir a la fiesta, pero no a la ceremonia... sin embargo, Pablo se alarmaba y le decía que él ya había escogido la corbata y que quería estar presente en ese momento y ella le comunicaba: "Tú puedes ir a lo que quieras".
Más en serio, Tamara ha confesado en cuanto a su vestido que "no estoy nerviosa" y que "mañana es la última prueba" así que irá en el mismo día, de "ida y vuelta" para rematar todos los detalles.
Sobre cómo está viviendo su madre todo esto, Tamara ha desvelado que "mi madre quería que durmiera con ella esta semana", pero sin embargo "le puse la excusa de que le había dado mi cuarto a Julio... y resulta que mi madre quería dormir conmigo".
Por último, Tamara ha asegurado que "aunque parezca una locura no me he puesto" con la distribución de las mesas porque "según una amiga, en el último momento cancelan muchas personas", aunque no lo ve como un problema porque es algo que le gusta hacer. Sin más, la tertulia ha continuado hablando sobre política.
EL RELATO DE LA POLICÍA
La policía ha contado al anterior medio citado que conoció a Íñigo en la discoteca Lula, un primer encuentro en el que se gustaron pero no pasó nada. Más tarde, coincidieron en una fiesta en la que él le confesó que no podía besarla (aunque le gustaría) por miedo a que saliese a la luz.
Durante todo ese tiempo estuvieron en contacto, de hecho cenaron con amigos y después, en su regreso al local nocturno en el que él trabajaba, dieron rienda suelta a su pasión en uno de los baños.
Además, también ha asegurado que el ingeniero la llevó a la casa que compartía con Tamara en el barrio de Las Salesas -aprovechando la ausencia de la marquesa-, de donde la habría echado por la mañana para que no la viese la mujer de la limpieza.