MADRID, 6 Oct. (CHANCE) -
Reapariciones, personajes dados por muertos, desamor, vestidos bonitos y... mucha música. Así comenzaba la cuarta y última temporada de Velvet.
La serie de Antena 3 basada en los años 60 ha llegado pisando más fuerte que nunca, aunque no ha sido líder en la noche del miércoles, Velvet se ha quedado con un share de 20,5% y 3.293.000 fieles, únicamente superado por La Voz con un 25,1% y 3.391.000 de espectadores.
El comienzo de la cuarta entrega vuelve a enganchar al espectador con nuevas tramas. Por ejemplo, apuntando a un mayor protagonismo (y dramatismo) de Rita (Cecilia Freire) y Pedro (Adrián Lastra), que a las responsabilidades y gastos de haber tenido gemelos -algo que no se sabía hasta ahora- se le suma el que podría ser uno de los momentos más duros de la vida de Rita, un posible tumor.
Por otro lado, han querido recuperar el conflicto existente dentro de las galerías. En este caso, Ana (Paula Echevarría)- la diseñadora internacional del momento- trata de aportar nuevas ideas y quiere introducir el prêt-à-porter en la tienda, una colección destinada a todo tipo de bolsillos pero sin perder la esencia de Velvet, la alta costura.
Marco Caffiero (Francesco Testi) difiere y sólo piensa en números, además de que podría arruinar el negocio de Velvet con la idea de igualar las clases sociales. Para ello Ana le ha pedido ayuda a Mateo (Javier Rey) para el plan de negocios.
Mateo, por su parte, se marchó de las galerías cuando Clara (Marta Hazas) y él confirmaron su separación ante la imposibilidad de estar cerca el uno del otro. Mateo triunfó en el mundo de los negocios convirtiéndose en el director de un gran periódico. Mientras, Clara mantiene un affaire con el hijo del dueño de las galerías.
La vuelta de Cristina Otegui (Manuela Velasco) tras salir del psiquiátrico a revolucionado Velvet. Y es que aparentemente recuperada, Cristina le confiesa a Ana que ha cambiado y que va a hacer lo posible por demostrárselo. La pequeña Otegui y el hijo de Alberto tendrán una amistad no aprobada por sus madres.
Raúl de la Riva (Asier Etxeandia) está de celebración. Y es que su línea masculina está siendo un éxito. El diseñador tiene que contratar un nuevo sastre porque se le acumulan los pedidos, algo que apunta a Pedro y su primo Jonás (Llorenç González).
Además Velvet quiere ampliar su publicidad y Patricia (Miriam Giovanelli) tiene una gran idea: el famoso actor Humberto Santamaría (Aitor Luna) será la imagen televisiva de la exitosa línea de hombre, pero lo que parece un sueño podría convertirse rápidamente en una pesadilla para Rául.
La actriz española, Paula Prendes se suma al reparto de la temporada final de Velvet en el papel de Adele Lavigne. Atractiva y enigmática, Adele oculta un secreto que podría cambiarlo todo. Y es que Adele conoce el paradero de Alberto Márquez, lo que puede suponer un antes y un después en la vida de Ana.