El pasado 20 de marzo, la vida de Ana Obregón cambiaba por completo tras el nacimiento de su nieta Ana Sandra a través de la gestación subrogada. Una niña que según ella misma confesaba había cambiado sus lágrimas por pañales pero que también desató numerosas polémicas. La actriz, que se encuentra en Miami, ajena a lo que pueda pasar en España, aseguraba en sus redes sociales con una foto de su pequeña que a palabras necias, oídos sordos, pero parece que la presentadora ha cambiado de parecer y tal y como publica en portada la revista semana, Ana se sentiría amenazada y ha decidido contratar un guardaespaldas para proteger a Ana Sandra. (Fuente: Semana/Europa Press)