Sorpresa mayúscula la de los reporteros hacían guardia a las puertas de la casa de Alejandra Rubio cuando, de repente, un yogurt proteico caía del cielo y se estampaba a escasos centímetros de un coche de la prensa. Según testigos presenciales, había sido un chico moreno el que había lanzado el alimento desde una de las ventanas del edificio en el que reside la hija de Terelu Campos. De ahí que algunos no tardasen en atar cabos y supusiesen que el 'tirador de yogurt' había sido Carlo Costanzia, que se encontraba en el interior de la casa, agobiado por la expectación mediática que se ha creado en torno a ellos tras anunciar su próxima paternidad.