La pesadilla por fin ha terminado para todas esas celebrities que durante el verano de 2014 vieron como un hacker colgaba en la red sus fotos más íntimas. Unas imágenes en las que podiamos verlas incluso completamente desnudas. El presunto delincuente cibernético ha sido detenido justo cuando se acaba de cumplir un año y medio de la filtración de las fotos. Se trata de Ryan Collins, un hombre de 36 años procedente de Lancaster, en el estado de Pensilvania.