Horas antes de poner rumbo a Colombia, Piqué no ha querido perderse el acto de despedida de Jordi Alba del Barça. Sin la compañía de Clara Chía, el catalán se ha dejado ver de lo más relajado, sonriente y hablador con todo el mundo en el adiós de su íntimo amigo al club que él abandonó por sorpresa en noviembre.Un último plan antes de coger un avión para reencontrarse con Milan y con Sasha -a los que no ve desde hace un mes- en la tierra natal de Shakira, y que está marcado por el supuesto enfado de Gerard por la aparición de los pequeños en el último videoclip de la cantante. Y es que como aseguran diferentes fuentes ni siquiera los niños le informaron de su 'debut artístico', algo que habría molestado profundamente al exfutbolista. Sin embargo, ha decidido no dar un paso más en su guerra con su ex y no demandará finalmente a la artista.