Desde que el joven Pablo Urdangarin mostrara su pasión por el balonmano, padre e hijo han reforzado su relación y ambos disfrutan de poder compartir este deporte que tanto les ha aportado en sus vidas. El que fuera marido de la infanta Cristina no duda en acudir a verle a los partidos que puede, haciendo cambios en su agenda con tal de poder mostrarle su apoyo desde las gradas.