A pesar del hermetismo con el que Isabel Pantoja lleva tanto su vida privada como la profesional, no hay semana que no salga a la luz alguna información relacionada con la tonadillera. Algo que no hace ninguna gracia ni a Isabel ni a su hermano Agustín Pantoja. Y por eso, buscando preservar al máximo su privacidad, la artista ha tomado una decisión drástica a la que hasta ahora se había resistido dando un voto de confianza a su equipo.