La reconocida modelo y empresaria, Mar Flores, ha escapado del revuelo de la capital para poder disfrutar del verano en Ibiza. Desde que se conoció la condena a dos años de prisión por un presunto delito de estafa agravada por un negocio de compraventa de vehículos de lujo de su hijo, Carlo Constanzia, la colaboradora de televisión se ha mantenido alejada del foco mediático.