Desde que tuviese Josefer una recaída en sus adicciones el pasado mes de diciembre, ha retomado su tratamiento en la clínica López Ibor en Madrid donde lleva un seguimiento exhaustivo. Tras el disgusto inicial, su padre José Ortega Cano respira más tranquilo sabiendo que su hijo está en buenas manos. Sin duda el diestro está haciendo todo lo posible para apoyar y ayudar a su hijo a salir del problema.