MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un enorme agujero negro cien mil veces más masivo que el Sol se ha encontrado escondido en una nube de gas tóxico flotando alrededor del corazón de la Vía Láctea.
Si se confirma el descubrimiento, reportado en Nature Astronomy, el gigante invisible será el segundo agujero negro más grande jamás visto en la Vía Láctea después del agujero negro supermasivo conocido como Sagitario A, que está anclado en el mismo centro de la galaxia.
Astrónomos en Japón encontraron evidencia del nuevo objeto desde el observatorio ALMA, en Chile, mientras estudiaban la nube de gas con la intención de entender el extraño movimiento de sus gases. A diferencia de los que forman otras nubes interestelares, los gases en esta nube - incluyendo cianuro de hidrógeno y monóxido de carbono - se mueven a velocidades muy diferentes.
Las observaciones mostraron que las moléculas en la nube elíptica, que está a 200 años luz del centro de la Vía Láctea y mide 150 billones de kilómetros de ancho, estaban siendo arrastradas por inmensas fuerzas gravitatorias. La causa más probable, de acuerdo con los modelos de computadora, fue un agujero negro de no más de 1,4 billones de kilómetros de diámetro.
Según informa The Guardian, la sospecha de los científicos de que un agujero negro estaba en medio de la nube de gas recibió un impulso cuando otras observaciones captaron ondas de radio indicativas de un agujero negro procedente del centro de la nube, dijo Tomoharu Oka, astrónomo de la Universidad Keio de Tokio . "Esta es la primera detección de un candidato de agujero negro de masa intermedia en la galaxia de la Vía Láctea", dijo.
Los llamados agujeros negros de masa intermedia llenan una brecha en el conocimiento del astrónomo de los objetos más masivos del universo. Estos agujeros negros más pequeños se forman cuando tipos particulares de estrellas explotan al final de sus vidas. Según los cálculos de los científicos, la Vía Láctea es el hogar de cerca de 100 de estos pequeños agujeros negros, aunque sólo alrededor de 60 han sido detectados.
Pero los astrónomos también saben que los agujeros negros mucho más grandes y supermasivos se encuentran en el corazón de grandes galaxias, incluyendo la Vía Láctea, donde Sagitario A pesa tanto como 400 millones de soles. Lo desconocido es cómo se forman estos agujeros negros supermasivos.
Una teoría es que los agujeros negros más pequeños se unen constantemente en otros más grandes y estos se unen para formar agujeros negros supermasivos en los corazones de las galaxias, pero hasta ahora, no se ha encontrado evidencia definitiva de agujeros negros de masa intermedia. La detección de un agujero negro potencial que pesa tanto como 100.000 soles es precisamente el paso medio en el proceso que los astrónomos han buscado.
Oka dijo que el recién descubierto agujero negro podría ser el núcleo de una vieja galaxia enana que fue canibalizada durante la formación de la Vía Láctea hace miles de millones de años.
Con el tiempo, pronostica, el objeto será atraído hacia Sagitario A y se hundirá en él, haciendo que el agujero negro supermasivo en el corazón de la Vía Láctea sea aún más masivo.