MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El lanzamiento del Solar Orbiter, una misión de la ESA para explorar el Sol en un detalle sin precedentes, ha sido aplazada de julio de 2017 a octubre de 2018.
"La decisión de posponer el lanzamiento fue tomada con el fin de garantizar que todos los objetivos científicos de la nave espacial se lograrán, con todos los componentes del sistema adecuadamente probados antes de que se envie la nave espacial al lugar de lanzamiento", dijo Philippe Kletzkine, director del proyecto de la Solar Orbiter. "Esto nos permitirá garantizar que esta compleja misión será capaz de cumplir con todos sus objetivos científicos".
Solar Orbiter fue seleccionado en octubre de 2011 como la primera misión de clase media del programa de la ESA Cosmic Vision 2015-2025. La misión está dirigida por la ESA, con importantes contribuciones de la agencia espacial estadounidense, NASA. El lanzamiento, desde Cabo Cañaveral en Florida, será a bordo de un vehículo de lanzamiento de la NASA.
La nave espacial lleva un conjunto de 10 instrumentos de última generación para observar la turbulenta, y a veces violenta, superficie del Sol, y estudiar los cambios que tienen lugar en el viento solar que fluye hacia el exterior a alta velocidad desde nuestra estrella más cercana.
Solar Orbiter tardará tres años y medio en llegar a su órbita operacional alrededor del Sol, modificando su trayectoria haciendo sobrevuelos cercanos a la Tierra y Venus. La órbita operacional altamente elíptica lo llevará a menos de 43 millones de kilómetros del Sol, más cerca que Mercurio, el planeta más interior.
Durante la misión de siete años, el instrumentos medirá in situ el plasma del viento solar, los campos, las ondas y las partículas energéticas, lo suficientemente cerca del Sol como para seguir relativamente prístinas, ya que sus propiedades no han sido modificadas por los procesos de transporte y de propagación posteriores.
Además, los instrumentos de teledetección en Solar Orbiter enviarán imágenes espectaculares de los rasgos solares con una resolución nunca antes alcanzada. Estos deben proporcionar nuevos conocimientos sobre lo que impulsa el ciclo de once años del Sol.
La órbita inclinada de la nave espacial también le permitirá observar las regiones polares del Sol, que no son visibles desde la Tierra. Esta rara vista de los polos solares nos ayudará a entender cómo la dínamo interna del Sol genera su potente campo magnético. Solar Orbiter también debe revelar por primera vez lo que sucede cuando el campo magnético del Sol voltea su polaridad, como lo hizo en 2013, informa la ESA.