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MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una imagen del telescopio de rastreo del VLT, en el Observatorio Paranal del Observatorio Europeo Austral (ESO), muestra una vasta colección de estrellas: el cúmulo globular Messier 54.
Se trata de un grupo que no pertenece a la Vía Láctea, sino que forma parte de una pequeña galaxia satélite, la galaxia enana de Sagitario.
Esta diferencia ha permitido a los astrónomos utilizar el Very Large Telescope (VLT) para comprobar si también se encuentran bajos niveles de litio en estrellas que no pertenecen a la Vía Láctea.
La galaxia a la que pertenece nuestro sistema solar está orbitada por más de 150 cúmulos globulares de estrellas, que son bolas de cientos de miles de estrellas viejas cuya datación se remonta a la época de formación de la galaxia.
Uno de estos cúmulos, junto con varios otros en la constelación de Sagitario (el arquero), fue descubierto, a finales del siglo XVIII, por el cazador de cometas francés Charles Messier y fue bautizado con el nombre de Messier 54.
Durante más de doscientos años después de su detección, se creyó que Messier 54 era similar a los otros cúmulos de la Vía Láctea. Pero en 1994 se descubrió que, en realidad, estaba asociado a una galaxia separada: la galaxia enana de Sagitario. En realidad se encuentra a una distancia de alrededor de 90.000 años luz, más de tres veces la distancia que separa a la Tierra del centro galáctico.
EL PROBLEMA DEL LITIO
Ahora, los astrónomos han probado a observar Messier 54 utilizando el VLT con el fin de tratar de resolver uno de los misterios de la astronomía moderna: el problema de litio.
La mayor parte de este elemento químico ligero, el litio, se produjo durante el Big Bang, junto con el hidrógeno y el helio, pero en cantidades mucho menores.
Los astrónomos pueden calcular con bastante precisión cuánto litio esperan encontrar en el Universo temprano, y de esto pueden deducir cuánto deberían ver en estrellas viejas. Pero los números no coinciden, hay aproximadamente tres veces menos litio en las estrellas de lo esperado. A pesar de varias décadas de trabajo, este misterio sigue sin resolverse.
Hasta ahora sólo había sido posible medir el litio en estrellas de la Vía Láctea. Pero un equipo de astrónomos de la Universidad de Bolonia (Italia), dirigido por Alessio Mucciarelli, ha utilizado el VLT para medir cuánto litio hay en una selección de estrellas de Messier 54.
Encontraron que los niveles son similares a los de la Vía Láctea. Así que, independientemente de cuál sea la causa de esa ausencia de litio, parece no ser exclusiva de la galaxia.