Imagen del cúmulo de galaxias Abell 85 - MATTHIAS KLUGE/USM/MPE
MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un agujero negro ultramasivo localizado en la galaxia Holm 15A, en el centro del cúmulo Abell 85, se ha convertido en el más pesado conocido, con 40.000 millones de veces la masa de nuestro sol.
Los astrónomos del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE) y el Observatorio de la Universidad de Munich (LMU) descubrieron este monstruo mediante la evaluación de datos fotométricos del Observatorio Wendelstein, así como nuevas observaciones espectrales con el Very Large Telescope.
A pesar de que la galaxia central del cúmulo Abell 85 tiene una enorme masa visible de aproximadamente 2 billones de masas solares en estrellas, el centro de la galaxia es extremadamente difuso y débil.
Es por eso que el grupo de astrónomos se interesó en la galaxia. Esta región difusa central en la galaxia es casi tan grande como la Gran Nube de Magallanes, y esta fue una pista sospechosa de la presencia de un agujero negro con una masa muy alta.
El cúmulo de galaxias Abell 85, que consta de más de 500 galaxias individuales, se encuentra a una distancia de 700 millones de años luz de la Tierra, el doble de la distancia previa para mediciones directas de masa de agujeros negros.
"Solo hay unas pocas docenas de mediciones de masa directa de agujeros negros supermasivos, y nunca antes se había intentado a una distancia tan grande", explica en un comunicado el científico del MPE Jens Thomas, quien dirigió el estudio, reportado en arXiv. "Pero ya teníamos una idea del tamaño del agujero negro en esta galaxia en particular, así que lo probamos".
Los nuevos datos obtenidos en el observatorio USM Wendelstein de la Universidad Ludwig-Maximilians y con el instrumento MUSE en el VLT permitieron al equipo realizar una estimación de masa basada directamente en los movimientos estelares alrededor del núcleo de la galaxia. Con una masa de 40.000 millones de masas solares, este es el agujero negro más masivo conocido hasta hoy en el universo local.
"Esto es varias veces mayor de lo esperado a partir de mediciones indirectas, como la masa estelar o la dispersión de la velocidad de la galaxia", dice Roberto Saglia, científico senior MPE y profesor de la LMU.