En Esta Representación Artística Vemos De Cerca A Próxima D, Un Candidato A Planeta Recientemente Encontrado Orbitando La Estrella Enana Roja Próxima Centauri, La Estrella Más Cercana Al Sistema Solar. - ESO
MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Observaciones con el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) arrojan evidencias de otro planeta orbitando alrededor de Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol.
Este candidato a planeta es el tercero detectado en el sistema y el más ligero descubierto hasta ahora orbitando esta estrella. Con sólo una cuarta parte de la masa de la Tierra, el planeta es también uno de los exoplanetas más livianos jamás encontrados, según publican los descubridores en la revista 'Astronomy & Astrophysics'.
"El descubrimiento demuestra que nuestro vecino estelar más cercano parece estar repleto de nuevos e interesantes mundos, al alcance de nuevos estudios y futuras exploraciones", explica en un comunicado João Faria, investigador del Instituto de Astrofísica y Ciencias del Espacio, en Portugal, y autor principal del estudio. Próxima Centauri es la estrella más cercana al Sol, situada a poco más de cuatro años luz.
El planeta recién descubierto, llamado Próxima d, orbita alrededor de Próxima Centauri a una distancia de unos cuatro millones de kilómetros, menos de una décima parte de la distancia de Mercurio al Sol. Orbita entre la estrella y la zona habitable -el área alrededor de una estrella donde puede existir agua líquida en la superficie de un planeta- y tarda sólo cinco días en completar una órbita alrededor de Próxima Centauri.
Ya se sabe que la estrella alberga otros dos planetas: Próxima b, un planeta con una masa comparable a la de la Tierra que orbita la estrella cada 11 días y está dentro de la zona habitable, y el candidato Próxima c, que está en una órbita más larga de cinco años alrededor de la estrella.
Próxima b fue descubierto hace unos años mediante el instrumento HARPS del telescopio de 3,6 metros de ESO. El descubrimiento se confirmó en 2020 cuando los científicos observaron el sistema Próxima con un nuevo instrumento en el VLT de ESO que tenía mayor precisión, el Espectrógrafo Echelle para Exoplanetas Rocosos y Observaciones Espectroscópicas Estables (ESPRESSO).
Fue durante estas observaciones más recientes del VLT cuando los astrónomos detectaron los primeros indicios de una señal correspondiente a un objeto con una órbita de cinco días. Como la señal era tan débil, el equipo tuvo que realizar observaciones de seguimiento con ESPRESSO para confirmar que se debía a un planeta, y no simplemente al resultado de cambios en la propia estrella.
"Tras obtener nuevas observaciones, pudimos confirmar esta señal como un nuevo candidato a planeta --afirma Faria--. Me entusiasmó el reto de detectar una señal tan pequeña y, al hacerlo, descubrir un exoplaneta tan cercano a la Tierra".
Con sólo una cuarta parte de la masa de la Tierra, Próxima d es el exoplaneta más menudo jamás medido mediante la técnica de la velocidad radial, superando a un planeta recientemente descubierto en el sistema planetario L 98-59.
Esta técnica consiste en detectar las pequeñas oscilaciones en el movimiento de una estrella creadas por la atracción gravitatoria de un planeta en órbita. El efecto de la gravedad de Próxima d es tan pequeño que sólo hace que Próxima Centauri se mueva de un lado a otro a unos 40 centímetros por segundo (1,44 kilómetros por hora).
"Este logro es extremadamente importante --asegura Pedro Figueira, científico del instrumento ESPRESSO en ESO en Chile--. Demuestra que la técnica de la velocidad radial tiene el potencial de desvelar una población de planetas livianos, como el nuestro, que se espera que sean los más abundantes de nuestra galaxia y que potencialmente pueden albergar vida tal y como la conocemos".
"Este resultado muestra claramente de lo que es capaz ESPRESSO y me hace pensar en lo que será capaz de encontrar en el futuro", añade Faria.
La búsqueda de otros mundos por parte de ESPRESSO se complementará con el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de ESO, actualmente en construcción en el desierto de Atacama, que será crucial para descubrir y estudiar muchos más planetas alrededor de estrellas cercanas.