MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las brillantes explosiones de estrellas muertas se han utilizado durante años para iluminar los confines más remotos de nuestro cosmos.
Las explosiones, llamadas supernovas de tipo Ia, permiten a los astrónomos medir las distancias a las galaxias y miden la velocidad cada vez mayor a la que nuestro universo se expande.
Pero estas herramientas, denominadas también 'candelas cósmicas', no son perfectas. En un nuevo estudio publicado en Science, astrónomos identifican las mejores supernovas Tipo Ia para medir distancias cósmicas.
Utilizando los datos archivados del Galaxy Evolution Explorer de la NASA (GALEX), los científicos muestran que una clase particular de supernovas de tipo Ia que se producen cerca de estrellas juveniles, puede mejorar estas mediciones con una precisión más de dos veces superior.
"Hemos descubierto una población de supernovas de tipo Ia, cuya salida de luz depende de forma muy precisa de la rapidez con que se desvanecen, por lo que es posible medir distancias muy exactas", dijo Patrick Kelly de la Universidad de California, Berkeley, autor principal del nuevo estudio. "Estas supernovas se encuentran cerca de las poblaciones de estrellas brillantes jóvenes y calientes.", informa el Jet Propulsion Laboratory (JPL).
Los resultados ayudarán a iluminar el camino a la comprensión de la energía oscura, uno de los mayores misterios en el campo de la cosmología, el estudio del origen y desarrollo del universo. La energía oscura es la culpable principal de la aceleración desconcertante de nuestro cosmos, un fenómeno descubierto en 1998. La aceleración fue descubierta cuando los astrónomos observaron que las galaxias se están alejando unas de otras a velocidades crecientes.
La clave para medir esta aceleración - y por lo tanto la naturaleza de la energía oscura - recae en las supernovas de tipo Ia, que funcionan de forma muy parecida a las bombillas colgados en el espacio.
Kelly y su equipo investigaron la fiabilidad de estas herramientas mediante el análisis de los alrededores de casi 100 explosiones de tipo Ia. Se utilizaron datos de GALEX, que detecta la luz ultravioleta. Las poblaciones de estrellas jóvenes y calientes en galaxias brillan con luz ultravioleta, por lo que GALEX puede distinguir entre las comunidades de formación de estrellas jóvenes y maduras.
Los resultados mostraron que las supernovas de tipo Ia afiliadas a las estrellas calientes y jóvenes fueron significativamente más fiables para indicar distancias que sus contrapartes. "Estas explosiones son probablemente el resultado de las enanas blancas jóvenes", dijo Kelly.