MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El equipo responsable del Telescopio Espacial Hubble ha descubierto la estrella compañera de un extraño tipo de supernova. Este hallazgo confirma la teoría largamente sostenida de que esta supernova, llamada SN 1993J, se produjo dentro de un sistema binario, en el que dos estrellas que interactúan causaron una explosión cósmica.
"Esto es como una escena del crimen en la que, finalmente, se identificó al ladrón", ha declarado el autor principal del trabajo, Alex Filippenko, quien ha explicado que la estrella compañera robó un montón de hidrógeno antes de que explotara la estrella primaria".
SN 1993J es un ejemplo de una supernova de tipo IIb, explosiones estelares inusuales que contienen mucho menos hidrógeno de lo que se encuentra en una supernova típica. Los astrónomos creen que la estrella compañera se llevó la mayor parte de este hidrógeno que rodea a la estrella principal antes de la explosión y siguió ardiendo como una estrella de helio súper caliente.
Esta teoría era conocida, el problema era que, hasta la fecha, las observaciones directas de la estrella compañera binaria eran difíciles de obtener, porque es tan débil en relación con la supernova", ha destacado el investigador Ori Fox, informa la NASA.
SN 1993J reside en la galaxia Messier 81, unos 11 millones de años luz de distancia en la dirección de la Osa Mayor. Desde su descubrimiento hace 21 años, los científicos han estado buscando la estrella compañera.
Ahora, los estudios realizados en el Observatorio WM Keck en Mauna Kea (Hawai), sugieren que la estrella compañera desaparecida irradiaba grandes cantidades de radiación ultravioleta (UV), pero el área de la supernova estaba tan llena, que los científicos no podían estar seguros de que estaban midiendo la estrella compañera.
El equipo combinó los datos de luz óptica y las imágenes de luz UV de Hubble para construir un espectro que hacía juego con el resplandor previsto de una estrella compañera, también conocida como la emisión continua. Sólo recientemente, los científicos fueron capaces de detectar directamente esta luz.
Los astrónomos que han llevado a cabo la investigación, publicada en 'Astrophysical Journal', estiman que una supernova se produce una vez cada segundo en algún lugar del Universo, sin embargo, aún no se comprende completamente cómo explotan las estrellas. La investigación adicional ayudará a los astrónomos a comprender mejor las propiedades de esta estrella compañera y los diferentes tipos de supernovas.