MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos responsables de la misión Cassini han descubierto en la luna de Saturno Titán, un misterioso objeto geológicamente brillante, recientemente formado, al que han llamado 'isla mágica', ya que ha aparecido en el interior del 'Ligeia Mare', el segundo mar más grande del satélite.
En un artículo, publicado en 'Nature Geoscience', los expertos han indicado que este fenómeno parece ser "transitorio", pero supone una gran pista para conocer la actividad geológica de esta luna. De hecho, los científicos han señalado que se trata del primer procesos dinámico, de carácter geológico, que se observa en el hemisferio norte de Titán.
"Este descubrimiento nos dice que los líquidos en el hemisferio norte de Titán no están estancados e inmutables, sino que se producen cambios", ha declarado uno de los responsables del hallazgo, Jason Hofgartner. En este sentido, ha indicado que no se conocen las razones por las que se ha formado esta 'isla', pero, ahora, los científicos podrán "estudiarla a fondo".
Entre los motivos que se barajan y por los que se creen que este nuevo terreno se haya podido generar, está el cambio de estación (de primavera a verano) que está viviendo el hemisferio norte. Pero los expertos tampoco descartan que los vientos estén levantando y formando olas en el lago --y que ese fenómeno pueda verse como una 'isla' desde el espacio--; que los gases estén empujando hacia arriba desde el fondo generando una superficie de burbujas; o que sólidos formado por una helada invernal hayan salido a la superficie al perder masa con la llegada de temperaturas más cálidas.
Titán es la mayor de las 62 lunas conocidas de Saturno. Se caracteriza por ser un mundo formado por numerosos lagos y mares. La luna --de tamaño inferior a la Tierra-- posee paisajes tremendamente familiares para los terrícoles, debida a su acuosidad y la creación de formas a través del viento y la lluvia.
De hecho, bajo su espesa atmósfera de nitrógeno y metano, los astrónomos han encontrado montañas, dunas y lagos. Pero en lugar de agua, estos están formados por metano líquido y etano, que fluyen a través de canales, como los ríos de la Tierra, hasta formar mares del tamaño de los Grandes Lagos terrestres.
Para descubrir esta nueva 'isla', los astrónomos utilizaron los datos enviados por Cassini el 10 de julio de 2013 y fotografías procesadas con aterioridad por la sonda, para comparar el terreno y observar posibles cambios. "El ojo humano es muy bueno en la detección de cambio", ha apuntado Hofgartner.
Antes de la observación, esa región de Ligeia Mare no tenía ningún tipo de característica destacable. Según los científicos, ni siquiera tenía olas.