El mapa astronómico más antiguo del mundo está en Japón

MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de científicos afirman haber identificado la ubicación exacta representada en un antiguo mapa astronómico pintado en el techo de la famosa tumba de Kitora (Japón): las ciudades chinas de Luoyang y Xi'an.

Investigadores de numerosos centros nipones de investigación se han unido para llevar a cabo este descubrimiento, analizando, entre las 68 constelaciones que se representan en este mapa, la de Pléyades, Híades y Orion, cinturón incluido.

Desde su descubrimiento, en 1983, se cree que es el mural del zodiaco más antiguo en existencia, ya que su elaboración está datada de los siglos VII-VIII. El cielo en el gráfico se representa como una serie de círculos concéntricos, que se superponen en algunos tramos, y que muestra la demarcación de las estrellas con pequeños discos de oro. En el mismo centro de la carta está la Estrella Polar.

Gracias al uso de imágenes digitales, los científicos fueron capaces de conjeturar los puntos de observación precisos en lo que respecta a los puntos de vista de latitud y longitud.

DISPUTAS INTERNAS

Sin embargo, y aparte del descubrimiento, parece que hay disputas internas en lo que respecta al período general de tiempo en el que se observaron estas estrellas. Así, hay expertos que creen que se representa el cielo como se vio entre los años 240 y 520, mientras que otros científicos afirman que el cielo retratado en el mural es mucho más antigua, datándolo entre el 120 al 40 a.C.

Situada cerca de Asuka, una antigua aldea en la Prefectura de Nara, se cree que la tumba de Kitora acoge los restos de un funcionario burocrático o príncipe durante el reinado del Emperador Tenmu (672-686). Su pequeña cámara tiene poco más de un metro de alto y dos metros y medio de largo.

Durante los últimos 20 años, investigadores han colocado sondas en el ataúd que han descubierto imágenes en cada una de las paredes (en las que se representan a diferentes dioses) y el techo (las constelaciones). En algún momento de su historia, la tumba fue saqueada, pero aún quedan fragmentos de un ataúd y huesos.