Planeta Nueve - Wikipedia
MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Astrónomos de la Universidad de Pensilvania han cuestionado la existencia del Planeta Nueve, un supuesto noveno gran planeta en nuestro sistema solar que orbita el Sol más allá de Neptuno, oculto en la inmensidad de la distancia y el espacio.
Desde 2014, los astrónomos han propuesto una variedad de posibilidades que podrían explicar el comportamiento extraño exhibido por los "objetos transneptunianos", pequeños cuerpos celestes que orbitan nuestra estrella más allá de Neptuno, argumentando que podrían ser influenciados por la atracción gravitacional de un enorme noveno planeta aún sin descubrir, con cinco veces la masa de la Tierra.
Ahora, la nueva investigación se ha basado en los datos del Dark Energy Survey (DES), una encuesta visible e infrarroja cercana realizada en un observatorio en Chile, para determinar si las asimetrías azimutales exhibidas por los objetos transeptunianos --anomalías en sus trayectorias-- podrían ser evidencia de perturbaciones gravitacionales de una súper Tierra invisible en una órbita distante.
Tras el análisis, la conclusión fue que los datos del DES tomados por sí mismos son consistentes con la isotropía azimutal y no requieren una hipótesis del Planeta Nueve. La cobertura limitada del cielo y el recuento de objetos significan, sin embargo, que los datos DES de ninguna manera falsifican esta hipótesis, según el artículo publicado en el servidor de preimpresión arXiv.
El autor principal, Pedro H. Bernardinelli, también dirigió un estudio diferente, publicado en marzo, que afirmaba haber descubierto 139 planetas menores, mundos demasiado pequeños para ser considerados planetas apropiados, pero tampoco cometas o rocas espaciales, que orbitan alrededor del Sol más allá de Neptuno utilizando datos del Dark Energy Survey.
A medida que encontramos más de estos objetos distantes, la distribución comienza a verse más uniforme", dijo a New Scientist Samantha Lawler, de la Universidad de Regina, Canadá, que no participó en el estudio. "Es bastante malo para la idea del Planeta Nueve". Sin embargo, según Lawler, no deberíamos concluir que el Planeta Nueve no puede existir.
"La forma en que se construye la hipótesis del Planeta Nueve es que es completamente imposible falsificarla: la única forma de demostrar que no existe es buscar cada centímetro cuadrado del cielo y no encontrarlo", agregó.