MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias han confirmado la primera detección de una galaxia reliquia con el Telescopio Espacial Hubble, situada a 225 millones de años luz.
Hay un cálculo que sugiere que solo una de cada mil galaxias masivas es una reliquia del universo primitivo, conservando intactas las propiedades que tenía cuando se formó hace miles de millones de años.
Por eso, cuando los investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Universidad de La Laguna (ULL), Michael Beasley e Ignacio Trujillo localizaron una aspirante a esta rareza, pidieron tiempo de observación con el Telescopio Espacial Hubble para estudiar los cúmulos globulares que rodeán a NGC1277, y así confirmar lo que habían sugerido las observaciones que habían hecho con telescopios terrestres.
Los cúmulos globulares son grupos de estrellas que orbitan alrededor de las afueras de las galaxias y se formaron con las galaxias en el momento del nacimiento. Hay dos tipos de poblaciones de cúmulos globulares: los rojos, que nacen en galaxias masivas, que se encuentran más cerca de sus centros y tienen un mayor contenido de elementos pesados Que de helio, y los azules, que tienen una fracción menor de metales y que se encuentran alrededor de galaxias masivas como consecuencia de la absorción de galaxias más pequeñas.
El análisis de estos grupos ayuda a proporcionar información sobre la historia de las galaxias. Los resultados de la investigación publicada en Nature mostraron que la galaxia NGC 1277 solo tiene el cúmulo globular rojo que se formó junto con ella durante el período de formación. Desde entonces, se ha mantenido sin cambios. "Los sistemas de cúmulos globulares son muy sensibles a la historia de la formación de galaxias", explica Michael Beasley, el primer autor del artículo que también afirma que "esta es la primera vez que se observa una galaxia tan masiva con tan pocos cúmulos globulares azules".
La galaxia NGC 1277 está compuesta por un millón de millones de estrellas y su nombre proviene de su entrada en el histórico Nuevo Catálogo General de Nebulosas y Cúmulos Estelares. Está en la zona central del Cúmulo Perseo, la mayor concentración de galaxias cercanas a la Vía Láctea, y su proximidad relativa, 70 Mpc (225 millones de años luz) la convierte en el objeto ideal para analizar las propiedades de una galaxia que se ha mantenido esencialmente sin cambios desde los primeros días del universo. "La galaxia NGC 1277 nos brinda la oportunidad única de estudiar una galaxia" primitiva "en el universo" local ", agrega Ignacio Trujillo, otro de los autores del artículo.
Cuando esta galaxia nació, dio a luz a 1.000 estrellas por año, mientras que para la comparación, la Vía Láctea está formando actualmente solo una estrella por año.
La razón por la cual estos investigadores piensan que esta galaxia masiva ha mantenido su forma y composición original sin cambios durante todo este tiempo es porque se formó como un satélite a la galaxia central del cúmulo Perseus, que absorbió cualquier material que podría haber caído sobre NGC 1277 y causado que evolucionase de manera diferente. Ahora orbita la galaxia central, a una velocidad de 1.000 kilómetros por segundo.
Los autores planean solicitar más tiempo con el Telescopio Espacial Hubble y con su sucesor, el Telescopio Espacial James Webb, para observar los cúmulos globulares de otras galaxias reliquias.