MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad Internacional de California han descubierto cuatro de los cúmulos de galaxias más distantes conocidos, 4.000 millones de años tras el Big-Bang.
Los cúmulos de galaxias contienen miles de millones de estrellas, así como gas caliente y misteriosa materia oscura.
Las científicos del Observatorio WM Keck en Maunakea (Hawai) y del Gran Telescopio de Chile han confirmado la existencia de estos cuatro cúmulos masivos. Además, han proporcionado la mejor medida, hasta ahora conseguida, de cuándo y cómo los cúmulos de galaxias interrumpieron la formación de estrellas en el Universo temprano.
"Nos fijamos en cómo las propiedades de las galaxias en estos grupos se diferenciaban de las galaxias que se encuentran en ambientes más típicos con un menor número de vecinos cercanos", ha explicado la autora principal del estudio, Julie Nantais.
"Durante mucho tiempo se ha sabido que cuando una galaxia cae en un cúmulo, interacciona con otras galaxias y se acelera a través del gas caliente, lo que interrumpe la formación de estrellas respecto a una galaxia similar. Se trata de un proceso conocido como enfriamiento ambiental", ha apuntado la investigadora.
Así, el equipo ha desarrollado nuevas técnicas que utilizan las observaciones infrarrojas del telescopio espacial 'Spitzer' para identificar cientos de grupos previamente no descubiertos de galaxias en el Universo distante.
Igualmente, los científicos encontraron que hay muchas más galaxias en los cúmulos que habían dejado de lado la formación de estrellas, en comparación con las galaxias de la misma masa.
Por su parte, el profesor de física y astronomía en la Universidad de California Gillian Wilson ha afirmado que es "fascinante" el hallazgo, aunque el estudio encontró que el porcentaje de las galaxias que había detenido la formación de estrellas en los cúmulos jóvenes, era mucho más bajo que el porcentaje encontrado en los cúmulos mucho más antiguos.
A pesar de que ya se esperaba que el porcentaje de grupos de galaxias que había detenido la formación de estrellas aumentara a medida que el Universo fuera haciéndose más viejo, este último trabajo cuantifica el efecto.
El documento concluye que alrededor del 30 por ciento de las galaxias que normalmente han de formar estrellas se ha apagado en los cúmulos distantes, en comparación con el valor mucho más alto --de alrededor del 50 por ciento-- que se encuentran en cúmulos cercanos.