MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El descubrimiento de dos agujeros masivos 'perforados' a través de una corriente de estrellas podría ayudar a responder interrogantes sobre la naturaleza de la materia oscura.
Científicos de la Universidad de Cambridge han detectado dos agujeros masivos que han sido 'perforados' a través de una corriente de estrellas a las afueras de la Vía Láctea, y encontraron que eran probablemente causados por cúmulos de materia oscura, la sustancia invisible que sostiene unidas a las galaxias y constituye una cuarta parte de toda la materia y la energía en el universo.
Los científicos encontraron los agujeros mediante el estudio de la distribución de las estrellas en la Vía Láctea. Mientras los cúmulos de materia oscura que probablemente hicieron los agujeros son gigantes en comparación con nuestro sistema solar -- con una masa de entre un millón y 100 millones de veces la del Sol -- en realidad son los más pequeños cúmulos de materia oscura detectados hasta la fecha.
Los resultados, remitidos para su publicación en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, podrían ayudar a los investigadores a entender las propiedades de la materia oscura, al inferir de qué tipo de partícula podría estar hecha esta sustancia misteriosa. Según sus cálculos y simulaciones, la materia oscura está compuesta de partículas más masivas y más inactivas de lo que se pensaba, aunque una partícula así de momento no ha sido descubierta.
La técnica desarrollada por investigadores de Cambridge fue esencialmente buscar agujeros perforados gigantes a través de una corriente de estrellas. Estas corrientes son los restos de pequeñas galaxias satélites o enanas, cúmulos globulares que una vez estuvieron en órbita alrededor de nuestra propia galaxia, pero que la fuerte fuerza de marea de la Vía Láctea desgarró. Los restos están a menudo extendídos en largas y estrechas colas de estrellas, conocidas como corrientes de estrellas.
Los investigadores utilizaron datos de las corrientes estelares en el cúmulo globular Palomar 5 para buscar evidencia de un sub-halo atravesándolo. Utilizando una nueva técnica de modelado, fueron capaces de observar la corriente con una precisión mayor que nunca antes. Lo que encontraron fue un par de colas de marea arrugadas, con dos huecos de diferentes anchos.
Mediante la ejecución de miles de simulaciones por ordenador, los investigadores determinaron que dichos huecos fueron consistentes con un sub-halo de este tipo formado por materia oscura. Si se confirma, se trataría de los cúmulos de materia oscura más pequeños en ser detectados.