MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un eclipse solar --como el que podrá verse desde Europa este viernes, 20 de marzo-- ocurre cuando la Luna se interpone entre el Sol y el observador.
Esto sucede cuando el cono de sombra de la Luna intersecta la superficie de la Tierra, y es observable por cualquier persona dentro de esta zona de sombra.
Dos condiciones se deben cumplir para un eclipse solar que se produzca. La primera se refiere a la relación entre las órbitas de la Tierra y la Luna, que no están en el mismo plano, pero se inclinan en unos 5 grados (5 grados 8'43") entre sí. La Luna cruza el plano de la órbita de la Tierra dos veces en cada órbita completa. Para que se produzca un eclipse, la luna debe estar cerca de uno de estos puntos de intersección, o nodos.
La segunda condición es que el Sol, la Tierra y la Luna también deben estar alineados, lo que corresponde a la fase de la Luna Nueva.
La sombra de la Luna se compone de dos áreas en forma de cono, conocida como la umbra, tangente exteriormente al Sol y la Luna, y la penumbra, internamente tangente al Sol y la Luna. Para un observador situado entre la Luna y la cumbre del cono umbra el eclipse es total.
Si el observador está más allá de la cumbre del cono, el eclipse es anular: el diámetro aparente de la Luna es demasiado pequeño para enmascarar todo el disco solar. Para un observador situado en la penumbra, sólo una parte del Sol queda enmascarado: el eclipse es parcial.
Las condiciones más favorables para un eclipse total son cuando la Luna está en su perigeo, la Tierra está más lejos del Sol y cuando se se observa el Sol casi en el zenit. Cuando todas estas condiciones se cumplen, se puede tener una duración total de más de siete minutos.
EN ESPAÑA: BUENA HORA PERO CON MAL TIEMPO
En el caso del eclipse solar del 20 de marzo, será total en el confín norte de Europa y más reducido conforme más al sur. Se da la buena circunstancia de que su máximo ocurrirá casi al mediodía, concretamente a las 10.37 hora centroeuropea.
La meteorología parece que será propicia en Europa Central y Occidental, donde domina un fuerte anticiclón. Sin embargo, la Península Ibérica estará afectada por borrascas que dejarán el cielo cubierto.