MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) - Un equipo liderado por David M. Kipping de la Universidad de Columbia ha descubierto lo que podría ser la primera evidencia de una exoluna, orbitando un planeta en el sistema Kepler-1625. Una exoluna es una luna orbitando un exoplaneta. Muchas lunas se han encontrado en nuestro sistema solar y muchos planetas fuera de él, pero hasta la fecha, nadie ha capturado la evidencia de una luna orbitando uno de esos exoplanetas. Esto puede cambiar ahora, ya que este equipo que estudia datos del telescopio espacial Kepler cree que han encontrado pruebas sólidas de que una luna orbita alrededor de un planeta que orbita una estrella llamada Kepler-1625, que publican en arXiv. Los exoplanetas se encuentran observando el oscurecimiento de estrellas que ocurre cuando un planeta pasa entre la Tierra y la estrella. Una luna se encontraría en aproximadamente la misma manera, según estos investigadores, buscando el oscurecimiento que ocurre en la luz reflejada de un planeta causada por el tránsito de una luna. Kipping y su equipo informan que registraron tres oscurecimientos a medida que el planeta hizo tres viajes alrededor de su estrella. Ellos han dado su hallazgo una confianza estadística ligeramente por encima de 4 sigma, advirtiendo que el fenómeno que observaron podría atribuirse a una casualidad en los datos y exista también la posibilidad de que el oscurecimiento tenga otra causa. El sistema estelar está a unos 4000 años luz de distancia, lo que significa que la luz del planeta es muy tenue para empezar. El equipo espera que sus resultados sean verificados (o negados) por datos del Telescopio Espacial Hubble, que ofrece datos mucho mejores, en algún momento en un futuro cercano. Pero mientras esperan, ya están desarrollando teorías sobre la exoluna: si realmente existe, tendría que ser mucho más grande que nuestra luna para ser detectada, tal vez tan grande como Neptuno. Eso significaría que el planeta que está orbitando también es bastante grande, probablemente tan grande como Júpiter. Si ese es el caso, su tamaño sugiere que probablemente se habría formado más tarde que las lunas en nuestro sistema solar. También supondría que la exoluna fuera la luna más grande jamás observada.