MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Sol utilizando ondas sonoras sugiere que la capa en la que se encuentra la actividad magnética significativa se ha hecho más fina en los últimos años.
Yvonne Elsworth, de la Facultad de Física y Astronomía de la Universidad de Birmingham, explica: "El Sol es muy parecido a un instrumento musical, excepto que sus notas típicas se encuentran en una frecuencia muy baja, unas 100.000 veces más baja que la media. Estas ondas sonoras, usando una técnica llamada heliosismología, nos permiten descubrir qué está sucediendo a través del interior del sol". Presenta sus resultados este 7 de julio en el National Astronomy Meeting británico.
El Sol actúa como una cavidad natural para atrapar el sonido, que se genera por la turbulencia en los últimos cientos de kilómetros de la zona de convección. La Universidad de Birmingham es uno de los pioneros en el campo de heliosismologia y los investigadores han estado utilizando la red de oscilaciones solares de Birmingham (BiSON) para estudiar el Sol a través de ondas sonoras desde 1985. Este período cubre tres de los ciclos de actividad de 11 años, que ven fluctuaciones en la velocidad a la que las partículas energéticas son creadas por la interacción entre el campo magnético del Sol y sus capas externas calientes y altamente cargadas.
El Sol se dirige actualmente hacia un período de actividad mínima y un equipo internacional ha utilizado el conjunto de datos BiSON completo para tratar de buscar pistas en los ciclos anteriores en cuanto a lo que podría estar causando alguna actividad solar inusual observada últimamente.
"Los máximos de actividad recientes han sido en realidad bastante tranquilos y el último ciclo tenía un largo y prolongado mínimo", señala Elsworth en un comunicado. "Será interesante ver si el mínimo de este ciclo actual se extiende a la manera de la anterior o si pronto volverá a las condiciones del pasado. Sin embargo, si es un mínimo normal también será interesante Preguntar por qué la anterior era inusual".
En el trabajo que acaba de publicarse en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, el equipo muestra que el interior del Sol ha cambiado en los últimos años y que estos cambios persisten en el ciclo actual.
En combinación con modelos teóricos, las observaciones sugieren que la distribución del campo magnético en las capas externas puede haberse vuelto un poco más delgada. Otros datos sísmicos muestran que la velocidad de rotación del sol también ha sufrido algunos cambios en la forma en que el sol gira en diferentes latitudes.
"De nuevo, esto no es lo que solía ser y la tasa de rotación se ha ralentizado un poco en latitudes alrededor de 60 grados. No estamos muy seguros de cuáles serán las consecuencias de esto, pero está claro que estamos en momentos inusuales. Sin embargo, estamos empezando a detectar algunas características pertenecientes al ciclo siguiente y podemos sugerir que el próximo mínimo será en aproximadamente dos años", dice Elsworth.