Tablilla astrológica asiria - BRITISH MUSEUM
MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Registros cuneiformes obra de astrónomos asirios de hace 2.700 años han sido relacionados con tres posibles tormentas magnéticas rastreadas en radioisótopos de los anillos de los árboles.
Un equipo de investigación dirigido por la Universidad de Tsukuba combinó observaciones de antiguas tabletas cuneiformes que mencionan cielos rojos inusuales con datos de radioisótopos para identificar tormentas solares que probablemente ocurrieron alrededor de 679 a 655 a. C., antes de cualquier evento previamente informable.
Este trabajo puede ayudar a los astrónomos modernos a predecir futuras erupciones solares o eyecciones de masa coronal que pueden dañar los dispositivos electrónicos terrestres y satelitales, según los autores.
Tabletas de arcilla rectangulares como las de este estudio fueron mensajes de eruditos profesionales a reyes que habían encargado observaciones astrológicas con el propósito de discernir presagios, incluidos los cometas, meteoritos y movimientos planetarios.
La investigación ha combinado tres de estas tabletas antiguas que mencionan un inusual resplandor rojo en el cielo con las concentraciones de carbono 14 en los anillos de los árboles y demuestran cómo son evidencia de tormentas magnéticas solares. Estas observaciones se hicieron hace aproximadamente 2.700 años en Babilonia y en la ciudad asiria de Nínive, las cuales se mencionan simultáneamente en la Biblia.
Por ejemplo, una tableta dice, "el rojo cubre el cielo", mientras que otra menciona una "nube roja". Estas fueron probablemente manifestaciones de lo que hoy llamamos arcos rojos aurorales estables, consistentes en luz emitida por electrones en átomos de oxígeno atmosférico después de ser excitados por campos magnéticos intensos. Si bien generalmente pensamos que las auroras están limitadas a las latitudes del norte, durante los períodos de fuerte actividad magnética, como con una eyección de masa solar, pueden observarse mucho más al sur. Además, debido a los cambios en el campo magnético de la Tierra a lo largo del tiempo, Oriente Medio estuvo más cerca del polo geomagnético durante este período de la historia.
"Aunque no se conocen las fechas exactas de las observaciones, pudimos reducir el rango considerablemente al saber cuándo cada astrólogo estaba activo", dice en un comunicado el autor principal Yasuyuki Mitsuma. Según las muestras de anillos de árboles, durante este tiempo hubo un aumento rápido del carbono 14 radioactivo en el medio ambiente, lo que se asocia con una mayor actividad solar.
"Estos hallazgos nos permiten recrear la historia de la actividad solar un siglo antes que los registros disponibles anteriormente", explica Mitsuma. "Esta investigación puede ayudar a nuestra capacidad de predecir futuras tormentas magnéticas solares, que pueden dañar los satélites y otras naves espaciales".