Imagen en falso color de la región de formación estelar masiva G333.23–0.06 a partir de datos obtenidos con el radioobservatorio ALMA. - S. LI/MPIA
MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Observaciones con el telescopio ALMA han confirmado que una gran variedad de sistemas estelares -incluido el nuestro- pueden formarse en una única nube molecular, como se había visto en simulaciones.
Es muy difícil observar con suficiente detalle las regiones de formación estelar. Hasta la nueva investigación con ALMA, las observaciones habían podido mostrar sólo unos pocos candidatos a múltiplos aislados en cúmulos estelares masivos, pero nada como la multitud de múltiplos predichos por las simulaciones.
Para confirmar o descartar los modelos actuales de formación de estrellas masivas, estaba claro que se necesitaban observaciones más detalladas. Esto fue posible una vez que el observatorio ALMA en Chile entró en funcionamiento. En su forma actual, ALMA combina hasta 66 antenas de radio para actuar como un único radiotelescopio gigantesco, permitiendo observaciones de radio que muestran detalles exquisitamente pequeños.
Dirigido por Patricio Sanhueza del Observatorio Nacional Japonés NAOJ y la Universidad de Estudios Avanzados de Tokio, e incluyendo a varios investigadores del Instituto Max Planck de Astronomía de Heidelberg, un grupo de astrónomos se propuso observar 30 regiones prometedoras de formación estelar masiva con ALMA entre 2016 y 2019.
Analizar los datos resultó ser un desafío considerable y llevó varios años. Cada observación separada produce alrededor de 800 GB de datos, y reconstruir imágenes a partir de las contribuciones de todas las diferentes antenas es un proceso complejo.
El resultado que ahora se ha publicado se basa en el análisis de una de las regiones de formación estelar, que tiene el número de catálogo G333.23-0.06. El análisis fue dirigido por Shanghuo Li del MPIA, quien también es el autor principal del artículo resultante que ahora se publica en Nature Astronomy.
Las imágenes reconstruidas resultantes son notables: muestran detalles de hasta unas doscientas unidades astronómicas (200 veces la distancia entre la Tierra y el Sol) para una gran región de unas 200.000 unidades astronómicas de diámetro.
En G333.23-0.06, Li y sus colegas encontraron cuatro protoestrellas binarias, un sistema triple, un cuádruple y un quíntuple, lo que concuerda con las expectativas. De hecho, las observaciones de los entornos refuerzan un escenario particular para la formación de estrellas de gran masa. Proporcionan evidencia de una formación estelar jerárquica, donde la nube de gas primero se fragmenta en "núcleos" de mayor densidad de gas, y donde cada núcleo luego se fragmenta en un sistema de protoestrellas múltiples.
Henrik Beuther, que dirige el grupo de Formación Estelar en el departamento de Formación de Planetas y Estrellas del Instituto Max Planck de Astronomía, dice en un comunicado: "Finalmente pudimos observar en detalle la rica variedad de sistemas estelares múltiples en una formación estelar masiva. Particularmente emocionante es que las observaciones llegan incluso a proporcionar evidencia de un escenario específico para la formación de estrellas de gran masa".