La Vía Láctea sufrió una colisión hace menos de 3.000 millones de años

A la izquierda, el halo parece desordenado y "arrugado", señal de que la fusión se produjo hace relativamente poco tiempo. A la derecha, parece liso y uniforme, señal de que, en cambio, la fusión se produjo en un pasado antiguo.
A la izquierda, el halo parece desordenado y "arrugado", señal de que la fusión se produjo hace relativamente poco tiempo. A la derecha, parece liso y uniforme, señal de que, en cambio, la fusión se produjo en un pasado antiguo. - HALO STARS: ESA/GAIA/DPAC, T DONLON ET AL
Actualizado: jueves, 6 junio 2024 17:09

   MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Un examen de datos de la misión espacial Gaia de la ESA indica que la última gran colisión de la Vía Láctea ocurrió miles de millones de años más tarde de lo estimado, hace menos de 3.000 millones de años.

   Gaia está cartografiando más de mil millones de estrellas en toda la Vía Láctea y más allá, rastreando su movimiento, luminosidad, temperatura y composición. La nueva investigación se centró en las llamadas "arrugas" de nuestra galaxia, que se formaron cuando otras galaxias chocan con la Vía Láctea.

   "Nos volvemos más arrugados a medida que envejecemos, pero nuestro trabajo revela que lo opuesto es cierto para la Vía Láctea. “Es una especie de Benjamin Button cósmico, que se va haciendo menos arrugada con el tiempo”, dijo en un comunicado Tom Donlon, autor principal del estudio e investigador del Instituto Politécnico Rensselaer.

   “Al observar cómo estas arrugas se disipan con el tiempo, podemos rastrear cuándo la Vía Láctea experimentó su último gran choque, y resulta que esto sucedió miles de millones de años después de lo que pensábamos”.

   Al comparar sus observaciones de las arrugas con simulaciones cosmológicas, el equipo pudo determinar que nuestra última colisión significativa con otra galaxia, de hecho, no ocurrió entre ocho y once mil millones de años atrás, como se creía anteriormente.

   “Para que las arrugas de las estrellas sean tan obvias como aparecen en los datos de Gaia, deben haberse unido a nosotros no menos de tres mil millones de años atrás, al menos cinco mil millones de años después de lo que se pensaba anteriormente”, dijo Hedi Jo Newberg, coautora y asesora de tesis de Donlon en Rensselaer.

   “Se forman nuevas arrugas de estrellas cada vez que las estrellas oscilan de un lado a otro a través del centro de la Vía Láctea. Si se hubieran unido a nosotros hace ocho mil millones de años, habría tantas arrugas una al lado de la otra que ya no las veríamos como elementos separados”.

   Se cree que la colisión dio lugar a una gran cantidad de estrellas con órbitas inusuales. Anteriormente, los científicos la dataron entre ocho y once mil millones de años atrás en una colisión llamada fusión Gaia-Salchicha-Encélado (GSE). En cambio, los hallazgos de Newberg y Donlon indican que las estrellas pueden haber sido el resultado de la Fusión Radial de Virgo, que se estrelló contra el centro de la Vía Láctea hace menos de tres mil millones de años.