MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El calentamiento climático a largo plazo y la creciente frecuencia de olas de calor a corto plazo están reduciendo significativamente los niveles de oxígeno disuelto (OD) en lagos de todo el mundo.
Los ecosistemas de agua dulce requieren niveles adecuados de oxígeno para sustentar la vida aeróbica y mantener comunidades biológicas saludables.
Un estudio publicado en Science Advances, dirigido por los profesores Shi Kun y Zhang Yunlin del Instituto de Geografía y Limnología de Nanjing de la Academia China de Ciencias, en colaboración con investigadores de la Universidad de Nanjing y la Universidad de Bangor (Reino Unido), cuantifica los efectos del calentamiento climático continuo y la intensificación de las olas de calor en los niveles de OD superficial en lagos de todo el mundo.
El equipo de investigación utilizó un amplio conjunto de datos y aplicó un modelo basado en datos para analizar las variaciones del OD superficial en más de 15.000 lagos durante las últimas dos décadas.
El estudio revela una disminución generalizada de las concentraciones de OD superficial, con un 83% de los lagos estudiados que presentan una desoxigenación significativa. Cabe destacar que la tasa promedio de desoxigenación en lagos supera la de océanos y ríos, lo que pone de relieve la gravedad de este problema.
Los investigadores exploraron en mayor profundidad el papel del calentamiento climático y la eutrofización en la determinación de las concentraciones superficiales de oxígeno disuelto (OD). Sus hallazgos indican que el calentamiento climático, al reducir la solubilidad del oxígeno, contribuye al 55 % de la desoxigenación superficial global. Mientras tanto, el aumento de la eutrofización representa aproximadamente el 10 % de la pérdida total global de oxígeno superficial.
OLAS DE CALOR
También se analizaron las tendencias históricas de las olas de calor, evaluando cuantitativamente su impacto en los niveles superficiales de OD. El estudio muestra que las olas de calor ejercen efectos rápidos y pronunciados en la disminución del OD superficial, resultando en una reducción del 7,7 % en el OD superficial en comparación con las condiciones climatológicas promedio.
Estos hallazgos subrayan el profundo impacto del cambio climático en los ecosistemas de agua dulce, enfatizando la urgente necesidad de estrategias de mitigación y adaptación para preservar los ecosistemas lacustres en todo el mundo. El estudio proporciona información crucial para los responsables políticos y los gestores ambientales que trabajan para combatir la creciente amenaza de la desoxigenación del agua dulce.