MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El colapso de la cima de una montaña sobre el mar, resultado del deshielo por el cambio climático, provocó el gran tsunami de 200 metros que afectó a un fiordo en Groenlandia en 2023.
El 16 de septiembre de 2023, una ola gigantesca azotó el deshabitado fiordo Dickson de la costa este de Groenlandia. En algunos lugares, las huellas de la inundación alcanzaron los 200 metros de altura. Un análisis de las señales sísmicas reveló además una ola estacionaria provocada por el megatsunami se agitó de un lado a otro en la estrecha bahía del fiordo Dickson durante más de una semana.
Ahora, una nueva investigación publicada en Science concluye que aquel fenómeno fue desatado porque la cima de una montaña se derrumbó en el mar.
El cambio climático preparó el terreno para el deslizamiento de tierra al derretir el glaciar en la base de la montaña, desestabilizando los más de 25 millones de metros cúbicos de roca y hielo (suficientes para llenar 10.000 piscinas olímpicas) que finalmente se estrellaron en el mar. A medida que el cambio climático continúa derritiendo las regiones polares de la Tierra, podría provocar un aumento de grandes y destructivos deslizamientos de tierra como este, según la sismóloga Alice Gabriel, de la Institución Scripps de Oceanografía en la Universidad de California San Diego y coautora de la investigación.
El equipo, compuesto por 68 científicos de 41 instituciones de investigación, analizó imágenes satelitales y terrestres para documentar el enorme volumen de roca y hielo en el deslizamiento de tierra que desencadenó el tsunami. También analizaron las ondas sísmicas para modelar la dinámica y la trayectoria de la avalancha de roca y hielo a medida que descendía por el barranco glacial y se adentraba en el fiordo.
Para comprender el tsunami y la ola estacionaria resultante, los investigadores utilizaron supercomputadoras para crear simulaciones de alta resolución de los eventos.
"Fue un gran desafío hacer una simulación informática precisa de un tsunami tan duradero y agitado", dijo Gabriel en un comunicado.
Finalmente, estas simulaciones pudieron coincidir estrechamente con la altura del tsunami, así como con las oscilaciones de larga duración.
Al integrar estas diversas fuentes de datos, los investigadores determinaron que la señal sísmica de nueve días fue causada por el deslizamiento de tierra masivo y la ola estacionaria resultante dentro del fiordo Dickson de Groenlandia.