MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El cambio climático podría convertir una de las regiones más secas de África en una zona muy húmeda, al cambiar de repente la circulación del Monzón.
Por primera vez, científicos han encontrado pruebas en simulaciones por ordenador de un posible cambio repentino a fuertes lluvias estacionales en el Sahel, región que hasta ahora se ha caracterizado por una sequedad extrema.
Detectan un mecanismo de auto-amplificación que podría comenzar más allá de entre 1,5 y 2 grados Celsius de calentamiento global, que es el límite para el aumento de la temperatura global establecido en el Acuerdo Climático de París. Aunque cruzar este nuevo punto de inflexión es potencialmente beneficioso, el cambio podría ser tan grande que sería un gran desafío de adaptación para una región ya problemática.
"Más lluvia en una región seca puede ser una buena noticia --reconoce en un comunicado el autor principal, Jacob Schewe, del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK, por sus siglas en inglés), en Alemania--. El cambio climático por los gases de efecto invernadero causados por la quema de combustibles fósiles tiene realmente el poder de sacudir las cosas. Está llevando a riesgos de los rendimientos de las cosechas en muchas regiones y aumentando los peligrosos extremos climáticos en todo el mundo. Sin embargo, en el seco Sahel parece que existe la posibilidad de que un mayor calentamiento pueda mejorar la disponibilidad de agua para la agricultura y el pastoreo".
El coautor del trabajo Anders Levermann, de PIK y del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty (LDEO) de la Universidad de Columbia, en Nueva York, Estados Unidos, agrega: "No sabemos cuáles serán los impactos sobre el terreno, esto está fuera del alcance de nuestro estudio, pero imagínese la posibilidad de un Sahel verde. La magnitud del posible cambio es un alucinante: este es uno de los pocos elementos del sistema terrestre que podríamos presenciar pronto. Una vez que la temperatura se aproxima al umbral, el régimen de lluvias podría cambiar en pocos años".
Regiones como las partes centrales de Malí, Níger y Chad - que son prácticamente parte del desierto del Sáhara-- podrían recibir tanta precipitación como la registrada hoy en el centro de Nigeria o el norte de Camerún, que cuentan con un clima tropical rico en vegetación.
Decenas de sistemas de simulación computarizada climática de vanguardia indican, en promedio, una débil tendencia húmeda para el Sahel bajo un cambio climático inquebrantable, por lo que es bien sabido que probablemente habrá más lluvia en la región en un mundo en calentamiento. Los científicos ahora examinaron de cerca las simulaciones que muestran el mayor aumento, entre un 40 y un 300 por ciento más de lluvia, mientras que otras muestran sólo un ligero aumento o incluso ligeras disminuciones.
SIMILAR A PERIODOS HISTÓRICOS CON ALTERNANACIA DE HUMEDAD Y SEQUÍA
Estos expertos encontraron que, en estas simulaciones húmedas, mientras los océanos circundantes se calientan, la precipitación del Sahel aumenta súbita y sustancialmente. Durante el mismo tiempo, los vientos de monzón que soplan del océano Atlántico al interior continental se hacen más fuertes y se extienden hacia el norte. Esto recuerda periodos de la historia de la tierra durante los cuales, de acuerdo con los hallazgos paleoclimáticos, los sistemas de monzón africanos y asiáticos alternaban entre húmedos y secos, a veces de manera abrupta.
Los científicos identificaron previamente un mecanismo de auto-amplificación detrás de los repentinos cambios de lluvia. Cuando la temperatura de la superficie del océano aumenta, se evapora más agua. El aire húmedo se desplaza hacia la tierra, donde se libera el agua. Cuando el vapor de agua se convierte en lluvia, el calor se libera, lo que eleva la diferencia de temperatura entre el océano generalmente más fresco y las masas terrestres más cálidas, succionando vientos más húmedos en el interior del continente. Esto otra vez producirá más lluvia y así sucesivamente.
"Las temperaturas tienen que elevarse más allá de cierto punto para iniciar este proceso --explica Schewe--. Encontramos que el umbral para este 'monzón del Sahel' es notablemente similar a través de diferentes modelos, parece ser un hallazgo robusto". "El enorme cambio que podríamos ver representaría claramente un enorme desafío de adaptación al Sahel --añade Levermann--. De Mauritania y Malí en el Oeste a Sudán y Eritrea en el Este, más de 100 millones de personas están potencialmente afectadas al enfrentarse ya a un gran número de inestabilidades, como la guerra".
"Particularmente, en el periodo de transición entre las condiciones climáticas secas de hoy y las condiciones concebiblemente mucho más húmedas a finales de nuestro siglo, el Sahel podría experimentar años de variabilidad difícil de manejar entre la sequía y las inundaciones. Obviamente, la agricultura y la infraestructura tendrá que cumplir con este desafío", concluye Levermann. A su juicio, la dimensión del cambio requiere atención urgente.