Capa de hielo en el Mar de Weddell. - SUSIE GRANT/ BRITISH ANTARCTIC SURVEY
MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Los ecosistemas de la Antártida, tanto en tierra como en el océano, ya se enfrentan a una fuerte presión derivada del cambio climático.
Es la conclusión de un informe científico presentado este 24 de mayo ante la Reunión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA), un encuentro anual, que este año se celebra en Berlín, para consultar sobre asuntos de interés común para la Antártida.
El informe, realizado por el British Antarctic Survey (BAS) en el marco del Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR), muestra que las capas de hielo de la Antártida se están derritiendo, el clima del continente está cambiando, sus ecosistemas se están viendo afectados y el Océano Austral se está calentando, volviéndose más ácido y perdiendo oxígeno.
Los cambios en la Antártida tienen impactos globales. Las contribuciones de la capa de hielo al aumento medio global del nivel del mar pondrán a casi mil millones de personas en riesgo de inundaciones costeras, más aún si se realiza el escenario superior de dos metros del nivel del mar para fines de siglo. Los cambios climáticos antárticos significan impactos en todas partes y serán especialmente extremos en algunos continentes.
A nivel local, los cambios climáticos ya están afectando a las icónicas ballenas, focas, pingüinos y al krill de la región. Los pingüinos emperadores pueden desaparecer a finales de siglo, a menos que se tomen medidas urgentes. También están alentando el establecimiento de especies no autóctonas en los ecosistemas del continente, una amenaza sin precedentes para la biodiversidad única del continente y un desafío para su gestión y conservación.
El informe proporciona la visión acordada a nivel mundial sobre los cambios que están ocurriendo y los que tendrán lugar en el continente antártico y en el Océano Austral que lo rodea. Deja en claro que adherirse a los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del Acuerdo Climático de París, y preferiblemente superarlos, disminuirá sustancialmente tanto los cambios en la Antártida como sus implicaciones más amplias para la sociedad, según un comunicado del BAS.