MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Si los países desean reducir las emisiones de la manera más sustancial, rápida y rentable posible deberían priorizar el apoyo a las energías renovables en lugar de la energía nuclear.
Un estudio en 123 países durante 25 años realizado por la Escuela de Negocios de la Universidad de Sussex, en Reino Unido, y la Escuela Internacional de Gestión ISM, en Alemania, revela que los programas de energía nuclear en todo el mundo tienden a no producir suficientes reducciones de las emisiones de carbono y, por lo tanto, no deberían considerarse una fuente de energía eficaz con bajas emisiones de carbono.
Los investigadores, que publican su estudio en la revista Nature Energy, encontraron que, a diferencia de las energías renovables, los países de todo el mundo con conexiones nucleares nacionales de mayor escala no tienden a mostrar emisiones de carbono significativamente más bajas, y en los países más pobres, los programas nucleares en realidad tienden a asociarse con emisiones relativamente más altas.
El estudio revela que los programas de energía nuclear y renovable no tienden a coexistir bien juntos en los sistemas nacionales de energía con bajas emisiones de carbono, sino que se desplazan entre sí y limitan la efectividad.
Benjmin K. Sovacool, profesor de política energética en la Unidad de Investigación de Políticas Científicas (SPRU) de la Escuela de Negocios de la Universidad de Sussex, resalta que "la evidencia apunta claramente a que la energía nuclear es la menos efectiva de las dos estrategias generales de reducción de emisiones de carbono, y junto con su tendencia a no coexistir bien con su alternativa renovable, plantea serias dudas sobre la conveniencia de priorizar la inversión en energía nuclear sobre la energía renovable".
"Los países que planean inversiones a gran escala en nueva energía nuclear corren el riesgo de suprimir los mayores beneficios climáticos de las energías renovables alternativas inversiones", añade.
Los investigadores, utilizando datos del Banco Mundial y la Agencia Internacional de Energía que cubren 1990-2014, encontraron que la energía nuclear y las energías renovables tienden a exhibir bloqueos y dependencias de ruta que se desplazan entre sí, identificando una serie de formas en las que una combinación combinada de energía nuclear y renovable es incompatible.
Estos incluyen la configuración de los sistemas de transmisión y distribución de electricidad donde una estructura de red optimizada para la producción de energía centralizada a mayor escala, como la nuclear convencional, hará que sea más complejo, lento y costoso introducir energía renovable distribuida a pequeña escala.
De manera similar, los mercados financieros, las instituciones reguladoras y las prácticas laborales estructuradas en torno a proyectos de construcción a gran escala, de carga base y de largo plazo para centrales térmicas centralizadas no están bien diseñados para facilitar también una multiplicidad de iniciativas distribuidas a corto plazo mucho más pequeñas.
Andy Stirling, profesor de Política Científica y Tecnológica en la Escuela de Negocios de la Universidad de Sussex, destaca que "este documento expone la irracionalidad de defender la inversión nuclear basada en un argumento de 'hacer todo'. Nuestros hallazgos muestran no solo que las inversiones nucleares en todo el mundo en general tienden a ser menos efectivas que las inversiones renovables en la mitigación de las emisiones de carbono --continúa--, pero las tensiones entre estas dos estrategias pueden erosionar aún más la efectividad de evitar la alteración del clima".
El estudio encontró que en países con un PIB per cápita alto, la producción de electricidad nuclear se asocia con una pequeña caída en las emisiones de CO2. Pero en términos comparativos, esta caída es menor que la asociada a las inversiones en energías renovables. Y en países con un PIB per cápita bajo, la producción de electricidad nuclear se asocia claramente con emisiones de CO2 que tienden a ser más altas.
Patrick Schmid, de la ISM International School of Management, apunta que, "si bien es importante reconocer la naturaleza correlativa de nuestro análisis de datos, es asombroso lo claros y consistentes que son los resultados en diferentes marcos temporales y conjuntos de países. En muestras de países, la relación entre la electricidad renovable y las emisiones de CO2 es hasta siete veces más fuerte que la relación correspondiente para la energía nuclear", concluye.