MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Al medir las señales cerebrales, neurocientíficos de la Universidad de Tübingen ha demostrado por primera vez que los pájaros cantores córvidos poseen experiencias subjetivas.
El registro simultáneo del comportamiento y la actividad cerebral permitió al grupo encabezado por el profesor Andreas Nieder demostrar que los cuervos son capaces de percibir conscientemente la información sensorial.
Hasta ahora, este tipo de conciencia solo se ha visto en humanos y otros primates, que tienen estructuras cerebrales completamente diferentes a las de las aves.
"Los resultados de nuestro estudio abren una nueva forma de ver la evolución de la conciencia y sus limitaciones neurobiológicas", dice Nieder. El estudio ha sido publicado en la revista Science.
Para los humanos y nuestros parientes más cercanos en el reino animal, los primates no humanos, nuestra capacidad de percibir cosas conscientemente está localizada en la corteza cerebral. Durante muchos años, la investigación ha discutido si los animales con cerebros estructurados de manera completamente diferente, sin corteza cerebral, también están dotados de percepción consciente. Sin embargo, hasta ahora no ha habido datos neurológicos experimentales que respalden tal afirmación.
Para rastrear los procesos conscientes en las aves, los científicos de Tübingen entrenaron a dos cuervos: tenían que señalar si habían visto un estímulo en una pantalla moviendo la cabeza. La mayoría de los estímulos eran perceptualmente inequívocos: diferentes ensayos presentaron figuras brillantes o ningún estímulo, y los cuervos señalaron de manera confiable la presencia o ausencia de estos estímulos, respectivamente.
Sin embargo, algunos estímulos eran tan débiles que estaban en el umbral de percepción: para el mismo estímulo débil, los cuervos a veces indicaban que lo habían visto, mientras que en otros casos informaban que no había estímulo. Aquí entró en juego la percepción subjetiva de los cuervos.
Mientras que los cuervos respondieron a los estímulos visuales, los investigadores registraron simultáneamente la actividad de las células nerviosas individuales en el cerebro. Cuando los cuervos informaron haber visto algo, las células nerviosas estaban activas en el período entre la presentación del estímulo y la respuesta conductual.
Si no percibían un estímulo, las células nerviosas permanecían en silencio. Sorprendentemente, fue posible predecir la experiencia subjetiva de los cuervos con respecto al estímulo basado en la actividad de las células nerviosas.
"Se espera que las células nerviosas que representan información visual sin componentes subjetivos respondan de la misma manera a un estímulo visual de intensidad constante", explica Nieder en un comunicado. "Nuestros resultados, sin embargo, muestran de manera concluyente que las células nerviosas en niveles de procesamiento más altos del cerebro del cuervo influenciado por la experiencia subjetiva, o más precisamente, producir experiencias subjetivas".
Esto significa que, en términos de historia evolutiva, los orígenes de la conciencia podrían ser mucho más antiguos y estar más extendidos en el reino animal de lo que se pensaba anteriormente. "Los últimos ancestros comunes de los humanos y los cuervos vivieron hace 320 millones de años", dice Nieder. "Es posible que la conciencia de la percepción surgiera en ese entonces y se haya transmitido desde entonces".
Un escenario alternativo es que la conciencia de la percepción se desarrolló de forma totalmente independiente en estas especies relacionadas lejanamente, explica el neurobiólogo, "En cualquier caso, la capacidad de la experiencia consciente puede realizarse en cerebros estructurados de manera diferente e independientemente de la corteza cerebral".